Desde hace más de 25 años, Gaudy Ramos recorre las calles de Mérida, Venezuela, para visitar a sus perritos. Ella se ha dado a la ardua tarea de cuidar, alimentar, esterilizar y buscar un hogar a un sinfín de callejeritos.
La situación del país es realmente difícil y muchos no se encuentran dispuestos a adoptar. Para todos aquellos que no encuentran una familia, Gaudy se convierte en su hada madrina.
“Yo amo a los perros y a mi familia la quiero”, dice Gaudy entre risas.
Hace un par de meses, Gaudy conoció a Chivita. En aquel momento tenía más de 20 peluditos bajo su cuidado y abrirle los brazos a uno más siempre significa una gran dificultad para encontrarle alimento y tratamiento.
«Era como un saquito de huesos que andaba por la calle”, dijo Gaudy.
Sin embargo, desde que conoció a Chivita la dedicada rescatista supo que merecía ayuda. Varias personas habían llamado a Gaudy para hablarle sobre la peludita.
Parecía que vivía en un taller pero sus dueños realmente no le brindaban los cuidados que necesitaba.
“Ella era invisible para muchos», dijo Gaudy.
Estaba en los huesos y con su dulce mirada no hacía más que pedir ayuda a todo el que se cruzara en su camino. Gaudy se ganó su cariño con mucha dedicación. Comenzó a buscarla cada día.
Le brindaba comida y poco a poco la perrita comprendió que con ella estaría a salvo. Finalmente, Gaudy logró que le entregaran a Chivita para protegerla. Había comenzado a ganar peso pero guardaba una sorpresa muy particular:
“Mi sorpresa fue que sí engordó un poquito pero era porque tenía 9 perritos en la barriga”, explicó Gaudy.
El 25 de diciembre, como regalo de Navidad, Chivita dio a luz a sus peluditos. Gaudy se encargó de alimentarlos con un biberón, cuidarlos y brindarles mucho amor. Todos fueron dados en adopción a excepción de uno.
Era momento de que Chivita encontrase un hogar definitivo para volver a comenzar su vida y lo mejor de todo es que Gaudy consiguió a una familia que le abrió las puertas a la peludita y a su hijo: Canelo.
Como Chivita, son muchos los peluditos a los que Gaudy les ha salvado la vida. La dedicada rescatista fue diagnosticada con un carcinoma vasocelular pero nada la detiene en su afán por ayudar a los perritos.
“El médico me dijo que estuviese relajada, pero me cuesta. Cuando no tengo para los animalitos eso me preocupa”, dijo Gaudy.
El estrés y esta forma de cáncer en la piel amenazan su salud pero a ella le basta encontrarse con sus perritos protegidos para recobrar sus fuerzas.
“Ellos son una medicina para el alma. Es algo que no sé explicar”, agradeció Gaudy.
“Para ayudarme lo mejor que pueden hacer es motivarse para adoptar más animalitos. Ellos son los protagonistas de todo”, dijo Gaudy.
A través de sus redes sociales, Gaudy comparte el día a día de sus peluditos. Celebramos la maravillosa transformación de la linda Chivita y esperamos que esta madrina perruna tan especial pueda recuperarse para continuar ayudando a todos sus perritos. El mundo necesita más personas como ella.
Chivita era invisible para muchos pero gracias al amor de Gaudy ya no volverá a su dura vida. ¡Comparte!