La pandemia nos ha afectado a todos, pero hay casos en los que olvidamos a las mascotas y lo mucho que todo esto también podría afectarles. Muchos perritos han perdido a sus dueños y quedan completamente a su suerte.
No sólo deben lidiar con la tristeza, sino también buscar un nuevo hogar en donde les brinden un poco de amor.
Todo sucedió en Nueva Jersey, Estados Unidos.
Esto fue lo que le sucedió a Che-Che, una perrita poodle que perdió a sus dueños por el coronavirus. Dennis Traverso y su hermano, James “Cricket” Traverso, comenzaron a presentar problemas para respirar y dieron positivo para COVID-19.
“Era incansables. Trabajaron en construcción toda su vida. No fueron educados formalmente, pero eran las personas más inteligentes que conocimos jamás”, dijo Dennise Traverso, la hija de Dennis.
La familia tenía la esperanza de que lograran ganar esta batalla. Lamentablemente no fue así. Los dedicados hermanos perdieron la vida y dejaron atrás 4 perritos de los cuales ellos eran los principales responsables.
Dennis y James tenían 79 y 73 años de edad respectivamente.
La partida de los hermanos y padres de familia no sólo los había destrozado sentimentalmente, sino que también significaba un grave aprieto económico.
Dennise hizo todo lo posible para continuar encargándose de los gastos de la casa, pero después de un par de semanas, comprobó que no podía velar por los cuatro perritos.
Che-Che tiene 9 años de edad.
Fue una decisión muy difícil de tomar, pero pensó que lo mejor sería llevar a Che-Che a un refugio para darle una oportunidad de conseguir una familia amorosa antes que someterlos a todos a penurias innecesarias.
“Los niños lloraban en el auto. Fue muy difícil”, dijo Dennise.
La familia se dirigió al refugio Monmouth County SPCA y todos despidieron a Che-Che. Ross Licitra fue la encargada de recibir a la perrita y quedó conmovida al ver el duro sacrificio que hacían para ofrecerle una vida mejor.
“Lo intentaron, pero no pudieron. Les aseguré que encontraría un buen hogar para ella”, dijo Ross.
Han sido días muy difíciles para Che-Che pero está recibiendo mucho amor por parte de los rescatistas. Visitó al veterinario, ha recibido tratamiento y lo mejor de todo: un delicioso baño espumante.
Su triste caso no es aislado. Se calcula que el número de mascotas que quedan sin familia a causa del coronavirus no hace más que aumentar. Es el momento para ayudar y ofrecer socorro a todos estos peluditos.
Esperamos que la linda Che-Che pueda conseguir hogar lo más pronto posible. Comparte este caso para ayudar a crear conciencia sobre la realidad que sufren muchas familias.