Hay quienes dicen que los perros y gatos son enemigos naturales. Sin embargo, muchos peludos han logrado forjar las amistades más especiales e inspiradoras. Uno de ellos es Raylan, un perrito rescatado de un refugio apenas unos días antes de ser sometido al peor de los destinos.
Raylan fue rescatado cuando tenía tres años de vida.
Lo habían declarado como un perro con demasiada energía y sin entrenamiento alguno así que lo iban a sacrificar. Afortunadamente, su dueño llegó justo a tiempo y cambió su vida para siempre.
Raylan vive en la ciudad de Toronto en Canadá.
Después de un par de semanas, Raylan demostró que era maravilloso. Aprendió a comportarse como todo un perrito educado y no paraba de dar besos para agradecer a su nueva familia. Sin embargo, no fue hasta un par de meses después que descubrió su gran pasión: cuidar a los gatitos sin hogar.
Raylan ha cuidado más de 60 gatitos en sus 9 años de vida.
Todo comenzó con un gatito llamado Watson. Llegó a la casa de manera temporal y la familia estaba algo preocupada sobre cómo reaccionaría Raylan. Jamás imaginaron que él mismo sería el primero en encariñarse con el pequeño.
“Desde que vio al gato, Raylan sólo quería jugar con él. Siempre fue muy gentil, paciente y cuidadoso. Ahora, ese gato es de nuestro vecino pero todo el tiempo se ven para jugar y darse mimos”, explicó el dueño.
El resultado fue todo un éxito. La familia de Raylan siempre ha sentido un gran amor por los animales, así que decidieron aprovechar esta maravillosa conexión para ayudar a tantos gatitos como sea posible. Ahora, este perrito es todo un experto en cuidar a los gatos.
“Cuando los gatos encuentran su hogar definitivo, Raylan descansa y casi nunca se queda triste. Pero si pasan varias semanas y no llega uno nuevo, comienza a inquietarse”, explicó el dueño.
Algunos llegan desamparados porque perdieron a su madre y otros necesitan recuperarse después de haber sido dejados en la calle. En todos los casos, Raylan juega un papel muy importante y los cuida mejor que nadie.
“Los limpia constantemente. Esto es muy útil, especialmente cuando los gatos son recién nacidos” dijo su dueño.
Muchos de los gatos ven al hermoso perro como si fuese su mamá. Él no sólo los cuida sino que también adora tener largas sesiones de juegos. También es el encargado de demostrarle a los gatitos cuáles son las normas de la casa.
Cuando uno de ellos quiere aruñar el sofá, Raylan se vale de su patita y los detiene de inmediato. No hay dudas de que es un hermoso perro con grandes instintos paternales.
¿Qué opinas de este hermoso perrito rescatista? Su historia es una muestra más de que los perros y gatos pueden ser los mejores amigos. ¡Comparte!