No hay nada más desgarrador que perder injustamente al perrito con el que se han compartido miles de momentos felices y al que se ama con todo el corazón. Pero, desafortunadamente, existen muchas malas personas en el mundo, capaces de lucrar con el padecer y amor de una familia hacia su mascota.
¿Cómo alguien pudo hacerle tanto mal con esa mirada tan tierna?
Esto fue lo que sucedió en Curitiba, Brasil. Una familia vivió los peores días de su vida al perder a su amado cachorro pug, desde el 25 de diciembre. Fueron objeto de múltiples coerciones por parte de una pareja de desalmados a los que solo les interesa el dinero.
El pequeño se llama Buba y desapareció sin dejar rastro mientras se encontraba en una finca con su familia, tras correr desenfrenadamente y sin rumbo hacia la carretera. Desde ese momento, su familia comenzó a buscarlo a través de anuncios en las redes sociales, colocando fotos de él para tratar de encontrarlo.
Los días transcurrían y la familia no sabía nada del lindo Buba. Estaban desesperados, hasta que el 29 de diciembre recibieron una inesperada llamada que inició una investigación al mando de la Policía de Protección Ambiental de Curitiba (DPMA), contra la pareja que exigía dinero por el perrito.
El audio es capaz de estremecer a cualquiera que ame a los animales
“La situación es la siguiente: tienes que hacerlo bien conmigo, amigo, primero me pagas y después hacemos el intercambio. ¿Entendido? Sé dónde estás, dónde está el perro, sé su nombre, lo sé todo. Entonces, tienes que depositarme el dinero. Depende de ti, si estás realmente interesado en el perro y estás dispuesto a pagar por él. ¿Entendido? De lo contrario, lamentablemente, vas a encontrar a tu perro en la calle”, dijo el malhechor en el audio.
Según el jefe de policía Matheus Layola, la pareja exigía un pago de 200 dólares para devolver el perrito a sus humanos. La temerosa familia decidió hacer lo que se les pedía, pero ni siquiera eso hizo que los ladrones cumplieran su parte del trato.
«Incluso pidiendo esta cantidad, terminaron vendiendo el perrito por 100 dólares a otra persona. Solo que ella fue buena y nos lo devolvió», señaló el humano de Buba.
Gracias a la investigación de la policía y al buen corazón de la mujer que entregó a Buba con su verdadera familia, el pequeño se pudo reencontrar con su humano. El reencuentro fue por demás emotivo, el perrito no dejaba de lanzarse sobre su amado humano, moviendo su esponjosa colita de un lado a otro sin parar; mientras que era llenado de todos los abrazos y mimos de los que fue privado injustamente.
El humano de Buba no podía contener el llanto al abrazar nuevamente
“¡Esperamos que este caso sirva de ejemplo para las personas que piensan en adoptar este mismo tipo de mala actitud!”, concluyó el humano de Buba.
Ahora, esta hermosa familia se centra en recuperar el tiempo perdido y en hacer olvidar al cachorro la amarga experiencia. ¡Enhorabuena por el buen trabajo realizado!
No cabe duda de que la justicia siempre triunfa. Comparte este emotivo caso con todos tus amigos y nunca permitas que hagan mal a los animales.