Es sabido que muchos animales tienen la capacidad imitar múltiples de sonidos, en especial las aves como los loros, que pueden mimetizar desde alarmas de vehículos, programas de radio y hasta canciones enteras.
Pero lo que pocos hubieran esperado es que pudiesen ser capaces de recitar alabanzas cristianas, un suceso que ha enganchado a miles de usuarios en Youtube.
Estas listas aves fueron capaces de aprender en cinco meses adoraciones y alabanzas, gracias a la constancia de su dueña, quién afirmó que sus mascotas no solo podían actuar como fervientes cristianas, sino que también podían cantar canciones como “La cucaracha” y “El gusanito”.
Me siento muy contenta porque han aprendido a adorar a nuestro Señor”, señala la dueña de los loritos.
En el video se puede observar cómo saludan de manera cordial antes de comenzar su recital con “Alabaré a mi señor”, alabanza que repiten hasta el final del video. Estos divertidos loritos se toman muy en serio su faena, entonando con notable apasionamiento la letra de la alabanza.
Sus dueños, quienes profesan un culto religioso cristiano al que asisten regularmente, se encuentran muy felices de que sus aves contribuyan con la alabanza y la adoración mientras se encuentran en el hogar.
Lejos de causar incomodidad a sus vecinos, estos se han mostrado receptivos y encantados con el gesto de estas aves, disfrutando y hasta bromeando al respecto reiteradamente. Ambas aves han logrado mantener la armonía y son la expresión de formar parte de una familia estable y amorosa.
El video que se ha vuelto viral ha conseguido superar en poco tiempo la sorprendente cantidad de un millón de vistas, 82 mil me gusta y centenares de comentarios. Los usuarios mostraron fascinación ante los cánticos entonados a dúo por las aves, señalando su emoción efusivamente.
Algunos comentarios dejan ver lo atónitos que se encuentran los usuarios por tan insólita demostración. Otros llegaron a sugerir que se presentasen para un concurso de talentos:
Estoy seguro que ganarían un premio”, señaló un usuario.
Su dueña incluso animó a las personas que comentaron a que enseñaran a sus propias mascotas a hacer cosas que agradaran a Dios, para “exaltar su gloria cada día y darle gracias por sus dones”.
Pidió paciencia y constancia para conseguir esta meta, ya que a ella también le costó algo de tiempo y varios intentos fallidos conseguir que sus loritos aprendiesen.
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