Es bien sabido que los perritos callejeros sufren las precariedades de un destino donde el hambre y las enfermedades son una constante en su vida. Cuando un perrito callejero es herido, bien sea por peleas entre ellos, o por las acciones irresponsables del hombre, no tienen la atención médica necesaria, muchas veces sus heridas se contaminan ocasionándoles tal dolor que sólo les queda esperar la muerte.
Una herida no atendida a tiempo puede causar la muerte.
Nuestro protagonista es un pequeño peludito que resultó gravemente herido, logró arrastrarse hasta las casa de un extraño donde las escaleras fueron su único refugio para esperar el trágico final. El dueño de la propiedad vio al perrito en terribles condiciones y rápidamente llamó a Animal Aid para que vinieran a su rescate.
El perrito fue rescatado de una zona de muy bajos recursos por lo que era difícil que alguien le diera la atención necesaria.
Cuando la ayuda llegó el perrito de alguna manera intuyó que velarían por su bienestar, y, sin pensarlo, se dejó caer en los brazos del hombre que se convertiría en su ángel guardián. El perrito fue trasladado al santuario donde el personal médico atendió su herida y lo hidrataron a través de una vía intravenosa.
El suero contenía distintos antibióticos y analgésicos que lo ayudarían a controlar el dolor.
El personal se dispuso a limpiarle la herida que estaba infectada, quitaron toda la piel muerta y luego envolvieron la zona con gasas para asegurar una rápida y satisfactoria recuperación.
El personal nunca imaginó cuan profunda estaba la herida, así que el perrito sufrió por mucho tiempo, de no llegar la ayuda, hubiera tenido una muerte silenciosa.
Decidieron llamar al perrito Júpiter.
A pesar de la difícil situación del perrito él seguía intentado luchar por su vida, poco a poco fue mostrando una gran mejora causando una gran felicidad a sus rescatistas. El perrito comía muy poco, así que fue muy satisfactorio verlo comer en brazos de sus cuidadores.
Pasaron seis semanas para que el dulce perrito se recuperara por completo y cautivara a todos con su energía e infinita felicidad. De no haber sido por aquel hombre que se apiadó y llamó a las personas indicadas el destino del perrito hubiera sido muy diferente.
Fue necesario hacerle varias curas para que sanara por completo.
Hoy día Júpiter se encuentra totalmente recuperado. Aquí puedes ver el video de su transformación. Advertimos que las escenas pueden herir la sensibilidad.
Debido a su complicado historial médico y edad no será adoptado por lo que pasará el resto de su vida en el santuario compartiendo con otros perritos, que al igual que él, fueron rescatados y están disfrutando de una nueva vida.
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