El hombre que abandonó a este perro lobo quería sacrificarlo, pero el destino ya estaba escrito y algo hizo que lo dejara en un refugio, dándole una sola oportunidad que cambiaría su vida para siempre.
Nobles, inteligentes y muy conocidos por la gran mayoría de las personas, los atributos de los lobos son mencionados constantemente. Debido a que es una especie vulnerable, su crianza en cautiverio está penada por la ley en numerosos países del mundo, sin embargo, esto no ha impedido los mestizajes.
Una joven lo salvó pensando que era un perro, él a cambio le ofrece la más bella amistad hasta la eternidad
Gracias a que los lobos corresponden a la familia canis, al igual que los perros domésticos, es usual ver animales de este tipo que son sometidos a mezcla con seres similares, como los huskys o los malamuts de Alaska, por ejemplo, disminuyendo la pureza de su raza salvaje y amenazada.
Así pues, puedes encontrar casos de mascotas que son hasta 85% lobo, mientras que el resto de su linaje le es atribuido a razas caninas domesticadas. Aunque el porcentaje de pureza de un animal de este estilo se haya fusionado con otros, esto no evita que adquiera grandes proporciones y que tenga un comportamiento difícil de controlar en ciertas ocasiones.
Puede que sí, que los lobos mestizos sean un verdadero desafío al momento de mantenerlos y educarlos, pero hasta para ellos hay un lugar en el mundo.
Un hombre, que descubrió que el perro que había adoptado era 87.5% lobo, decidió que no quería afrontar esa responsabilidad y no se le ocurrió una mejor idea que ponerlo a dormir.
Fue entonces cuando Shy Wolf Sanctuary intervino para darle una nueva oportunidad a Yuki (el nombre de esta mascota). Brittany Allen, una de las encargadas de los cuidados de este gran animal, explicó su situación:
“Lo rescatamos de una situación de mascota fallida en la casa. Alguien lo compró a un criador y se dio cuenta de que era demasiado grande para manejarlo. A los 8 meses de edad lo dejaron en un refugio donde sería puesto a dormir. Entramos, le proporcionamos un hogar y él ha estado con nosotros desde entonces”.
Desde el año 2008 este animal se encuentra en el santuario y aunque al principio se mostró muy abierto, poco a poco fue desarrollando un gran celo hacia su territorio, especialmente desde que tuvo una fractura en su pata trasera y tuvo que pasar por 5 cirugías.
Desde entonces, solo un reducido grupo de chicas integrantes de Shy Wolf Sanctuary podían acercársele.
«Él es muy divertido y selectivo, decide quién quiere dejar entrar a su lugar, la mayoría son mujeres y las llamamos «su harén», dijo Brittany.
Yuki logró recuperarse y tuvo acceso a una vida tranquila en este santuario especialmente concebido para animales de sus características, salvándose de perder la vida injustamente.
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Debido a que la conducta de los lobos mestizos es muy impredecible, los refugios de animales convencionales no los reciben y es allí donde instituciones como Shy Wolf Sanctuary juega un papel fundamental en el cuidado de estos hermosos animales.
Sobre su cuidado y comportamiento, una de sus cuidadoras relató:
«Son difíciles porque no sabes cuánto de lobo y cuánto de perro tienen. Yuki corre hacia una nueva persona y si no le gusta, se volverá malo con ella. Pero una vez que te conoce y te acepta, será el ser más cariñoso que puedas haber visto jamás. Cuando te acepta el vínculo es único, puro, verdadero y para siempre».
Yuki siguió siendo un luchador que no se rendía jamás. Pero, hace un año, el hermoso e imponente perro lobo perdió la vida a causa de un c4ncer de sangre. Al respecto, comentó su gran amiga:
«Perderlo fue una de las cosas más duras que he pasado en mi vida, todavía veo sus recuerdos y me destrozan el corazón. Fui tan afortunada de tenerlo, no habrá nadie como él».
La historia de Yuki no hace menos que emocionarnos, es hermoso saber que esta dulce criatura tuvo la ayuda que necesitaba y a cambio ofreció todo el amor y la nobleza de su corazón. ¡Vuela alto, lindo Yuki!