Hay casos de negligencias y malos tratos que nos llegan hasta el alma y la historia de un cachorro pit bull azul es uno de ellos. El animalito fue dejado en un parque de Detroit en Michigan, Estados Unidos, con sus órganos expuestos, después de que una aparente castración casera se saliera de control.
Este adorable angelito fue hallado con un agujero en su abdomen por un hombre que pasaba por el lugar y decidió ayudarlo.
Su salvador contactó con la Fundación Detroit Dog Rescue que de inmediato tomó el caso. El pit bull fue llevado a emergencia de la clínica veterinaria de Oakland para atender sus heridas, pues sus signos vitales eran muy débiles en ese momento. La herida principal dejaba expuesto algunos de sus órganos.
Además del agujero en el abdomen Chandler, como le llamaron los rescatistas, tenía sus órganos reproductivos colgando.
El pequeñín tuvo que ser intervenido para controlar el sangrado e intentar reparar el daño que le habían hecho con el procedimiento improvisado. Debido a las lesiones, los médicos informaron que el asunto podría tratarse de un caso de esterilización mal ejecutada.
Lo más probable es que la cirugía se estuviese haciendo de forma casera, sin supervisión médica pero algo salió mal.
El antiguo responsable de este cachorro no sólo jugó con él como si de un objeto se tratara, sino que una vez vio la gravedad del problema que había ocasionado decidió arrojarlo a la calle.
Chandler también tenía algunas lesiones ocasionas por una caída, probablemente lo hayan dejado en el parque desde un auto en movimiento.
Por fortuna la intervención de este amiguito no pudo salir mejor y su vida ya no corre peligros.
Chandler estuvo bajo el cuidado de la Fundación semanas después de ser rescatado pero una pareja de voluntarios del lugar se enamoraron de su ternura y carisma y decidieron llevarlo con ellos para darles un hogar por siempre.
¿Quién podría resistirse a esta ternura después de verlo y conocer su historia?
Ahora, Chandler vive en Hazel Park junto a sus papitos humanos y una hermana canina con la que disfruta al máximo cada juego.
La perrita es como su protectora y siempre está al pendiente del pit bull que ha resultado bastante enérgico. Lo mejor de todo es que este amiguito ha dejado atrás su pasado, sólo esperamos que quienes se hayan atrevido a lastimarlo no repitan estos actos con otros perritos.
Por favor deja estos procedimiento en manos de profesionales, sus vidas no son un juego. Comparte esta historia y ayúdanos a hacer consciencia ¡Juntos seamos el cambio!