No hay dolor más grande para el ser humano que el sentimiento de pérdida de lo que se ama, todo aquel que tiene o ha tenido una mascota sabe que ante su ausencia la vida pareciera no ser la misma.
Algunos dueños de perritos o gatos parecen sucumbir en un aletargado acondicionamiento sin saber el destino de su amada bolas de pelos.
Nuestra peludita es una mezcla de Shar Pei, Pit Bull y Retriever.
Días de incansable búsqueda y publicaciones en redes para instar a la población a dar cualquier información valiosa, son tan solo algunos de los métodos más comunes para dar con algún peludito desaparecido o robado.
Desafortunadamente, siempre hay personas que les encanta ser dueños de lo ajeno dejando a los verdaderos amantes de los animales con el corazón tendido de un hilo al robarse a su amada mascota.
Desde que su padre se retiró de la marina se ha convertido en su fiel compañera.
Esta es la historia de James Booth, un veterano de la Marina de los Estados Unidos y su perrita de servicio, LadyBug. Ambos han sido inseparables, por 10 años han reforzado su vínculo y protagonizado adorables historias.
Desde que Booth dejó el servicio militar, LadyBug se convirtió en su todo, en esa amiga incondicional que lo alentaba a seguir adelante especialmente en los días, por lo que imaginar una vida sin ella, lo hacía sentir devastado.
A través de las redes se instó a la comunidad a dar cualquier tipo de información sobre el paradero de la perrita.
Sin embargo, fue algo que experimentó cuando su auto un Dodge Caliber 2008 fue robado junto con su perrita en el estacionamiento de Catholic Charities en el centro de St. Paul, Minnesota.
Ante el terrible incidente la policía de St. Paul no dudó en actuar, de inmediato abrieron una investigación y utilizaron todas las redes sociales para alertar a la comunidad sobre la perrita y el automóvil robados.
Booth y LadyBug han sido inseparables durante los últimos 10 años.
Booth, por su parte, pasó días de incertidumbre, la estaba pasando mal sin su mejor amiga a su lado. No podía comer ni dormir, tenía pesadillas. Temía que algo malo le hubiera pasado a LadyBug.
Afortunadamente, los días de tortura acabaron después de que una persona informó a las autoridades tras ver al vehículo robado en la ciudad.
Los policías rastrearon el auto y encontraron a la dulce perrita a salvo junto a una mujer de 33 años de edad, desde entonces la mujer fue arrestada.
LadyBug logró reunirse de nuevo con su padre, quien estaba emocionado e infinitamente agradecido de tener a su compañera de vida de regreso.
Booth logró reunirse con su amada mascota gracias al trabajo de las autoridades y la difusión que se hizo a través de las redes. Nunca tengas miedo de alzar tu voz para exigir justicia. Comparte y demostremos que los buenos somos más.