En los últimos años las compras en línea se han vuelto cada vez más comunes y, aunque en principio había un poco de desconfianza en este tipo de mercado, la verdad es que cada día más familias adquieren casi todos sus productos a través de alguna tienda en Internet.
Aunque, si eres un comprador asiduo en esta materia seguro sabrás que no siempre las cosas son tal como lucen en las fotografías.
Esta perrita lo descubrió de la peor manera.
Esta lección es ahora bien sabida por Chelsea Sparks, la dueña de una gran Terranova, llamada Darcy, que ama los días de piscina y poder darse un buen chapuzón en el parque local.
Darcy lloró por una terrible razón
Como el verano llegó a su ciudad y en esta ocasión el confinamiento impuesto por la emergencia sanitaria desatada por el COVID-19 mantiene a todos en casa, Chelsea quiso que su gran Terranova no dejara de refrescarse e intentó llevar la diversión a casa.
Lo que jamás imaginó es que su intención se vería frustrada por una mala compra en línea que dejaría a Darcy bastante frustrada.
La perrita se sintió más que engañada con el regalo.
Chelsea pidió una piscina infantil por catálogo, pensado que sería ideal para su perrita juguetona, pero la verdad es que parece no haber leído muy bien la descripción y después de esperar porque llegara el paquete, terminó con una gran decepción.
«El cartero se lo entregó a mi padrastro y estaba confundido acerca de lo que era porque estaba empaquetado muy pequeño y cuando lo abrimos, nos reíamos histéricamente. Lo había estado molestando sobre cuándo iba a llegar la piscina, ya que la había ordenado muchas semanas antes. Pero cuando llegó y era tan pequeña, no podíamos creerlo», dijo Sparks.
La cara de Darcy refleja su nivel de frustración.
La historia de Chelsea se hizo viral después de que decidiera compartirla en las redes junto a una icónica imagen de Darcy y su cara de decepción al lado de la anhelada piscina.
«Estuvimos esperando unas seis semanas para que llegara… Supongo que debíamos haber verificado mejor el tamaño. Darcy ahora tiene un nuevo tazón para beber… ¡no una piscina!», escribió Sparks en Facebook.
La terranova parecía llorar por el engaño.
La perrita que pesa poco más de 45 kg no podría siquiera refrescar sus patas dentro de la esperada piscina que le obsequió mamá.
Ahora la peluda deberá buscar una nueva manera de combatir el calor o esperar a que Chelsea compre otra piscina con las medidas correctas en las que sí pueda refrescarse y nadar, tal como lo pensó su mamá al pedir lo que terminó por servir como tazón.
La decepción de Darcy quedó contemplada en su rostro y su reacción ha hecho este caso viral, comparte su historia y anima a esta peluda a salir de su desilusión.