Una linda gatita calico había sido rescatada de las calles. Los voluntarios la colocaron en una jaula transportadora y la llevaron a la clínica Fix’Em en West Virginia, donde la presentaron como un animal vagabundo.
Cuando el personal fue a inspeccionar las condiciones de la gatita, se llevaron una sorpresa inimaginada. La calico estaba aseando y amamantando a una cama de gatitos que había dado a luz mientras era trasladada a un lugar seguro.
La calico fue rescatada de las calles, sin imaginar que no estaba sola
Inmediatamente, supieron que la clínica no era un buen lugar para una gata que acababa de ser madre y necesitaba estar cómoda y tranquila, así que se comunicaron con el Comité Itty Bitty Kitty (IBKC), un grupo de rescate en Charleston, West Virginia, y les preguntaron si podían hacerse cargo de la familia.
Por fortuna, los voluntarios del comité tenían disponible una increíble suite especialmente diseñada para mamás y gatitos. Estos afortunados no podían caer en mejores manos.
Tulip tuvo la suerte de que su camada naciera fuera del peligro de las calles
Pronto recibieron a Tulip y a sus bebés y ella, se acostumbró muy rápido a su fantástica morada. A pesar de los cambios, nunca dejó de cuidar a sus gatitos ni un solo instante y estaba agradecida de recibir un poco de ayuda extra con su camada.
Natalie Sampson se convirtió en la madre adoptiva de Tulip y se sorprendió al ver cuán amable era la gatita a pesar de que sus chiquillos tenían solo un par de días de nacidos.
Estos adorables gatitos crecieron en las mejores condiciones
De hecho, cuando Natalie se dispuso a medir y pesar a los gatitos para cerciorarse de que estuvieran bien, su mamá se mostró bastante complacida.
Era como si en el fondo Tulip supiera que todos esos cuidados eran necesarios para velar por la salud y la integridad de sus chiquillos. Una vez que los gatitos estuvieron listos para salir del nido, la madre no los descuidó ni un instante.
Fue realmente conmovedor ver cómo Tulip les enseñó todo lo que debían saber para ser unos gatos fuertes. Les enseñó a alimentarse, a jugar y a cazar. Por su parte, las crías crecieron en las mejores condiciones, rodeados de amor y atenciones.
Cuando los gatitos estuvieron listos para encontrar un hogar, fueron bien recibidos por familias formidables. Aún Tulip no ha encontrado su familia para siempre, pero es tan dulce y gentil, que Natalie no duda de que este afortunado milagro suceda de un momento a otro.
Ahora mamá gata espera por su hogar para siempre
Casos como el de Tulip nos emocionan, porque tanto la madre como las crías reciben la ayuda necesaria en el momento preciso. Si piensas como nosotros, demuéstralo compartiendo esta historia.