Hay ocasiones en las que una oficina puede convertirse en un lugar con mucho estrés y para eso no hay nada mejor que el ronroneo de un lindo gatito para relajarnos un poco. Eso es algo que sabe muy bien una compañía a la que una de sus trabajadoras comenzó a llevar un gatito calicó.
Esta compañía se especializa en diseño gráfico comercial.
Se trata de una amante de los gatos que suele ofrecer su casa para cuidar a los gatitos que todavía no han sido adoptados. Siempre se ha mantenido en contacto con los animales del refugio Young Williams Animal Center. A través del ellos supo que una pequeña gatita llamada Joey necesitaba con urgencia de un hogar temporal en donde pudiera recibir constantemente su alimentación ya que era todavía muy pequeña.
“La mayoría de los días solamente duerme. Quizás las cosas cambien un poco cuando tenga que comenzar a usar una caja de arena”.
Como sabía que Joey necesitaba de toda la atención posible decidió llevarla a su oficina y así le puede dar su alimentación y además acompañarla. Lo curioso del asunto es que la pequeña Joey se sintió como en su casa y en cuestión de horas se convirtió en la reina del lugar. Comenzó a explorar los escritorios de todos y andaba con tal naturalidad que incluso parecía la inspectora de la oficina.
La oficina está ubicada en la ciudad de Knoxville en Tennessee, Estados Unidos.
Para todos fue un gran cambio en una oficina que suele ser sumamente tranquila y silenciosa, pero se encontraban encantados con la linda energía que Joey aportaba al lugar.
“Escuchamos sus pequeños maullidos cada cuatro horas cuando necesita que lo alimenten”.
Joey se ha ganado el corazón de todos y ahora camina libremente entre los teclados y hasta curiosea el interior de todas las tazas para asegurarse de que todo marche en orden. Lo mejor es que todos se turnan para cuidarla y adoran pasar sus minutos libres del trabajo jugando un rato con ella.
“Nos turnamos para tenerla en nuestro escritorio. Es un descanso genial que nos hace relajarnos del estrés de las horas límites entregas”.
Después de cada jornada de trabajo Joey cae rendida y toma una siesta en los brazos de su madre. La conexión que lograron hacer con la gatita fue tan grande que su madre temporal decidió que Joey se quedaría con ella de manera definitiva.
Joey ya tiene tres meses de edad y cada día se siente más como la jefa de la oficina.
La linda gatita sigue dividiendo su tiempo entre paseos en la calle con su madre y sus dedicadas horas en la oficina en donde alegra el día de todos con sus bonitos maullidos.
Comparte esta emotiva historia, seguramente este es el inspector más tierno que se haya visto jamás.