A lo largo del tiempo, son muchas las vidas humanas que han sido preservadas, gracias a la encomiable labor de los voluntarios de salvamento. Pero, te has preguntado alguna vez, ¿Quién los salva y los protege a ellos? Nuestra siguiente historia es una de amor, que de seguro te despejará esta duda.
Shirley, un amigo peludo, quien pareciera haber aparecido en la Tierra para llenarla de felicidad, dijo adiós a sus compañeros de la Segunda Compañía de Bomberos Talagante, en Chile, tras 12 años de intensa labor arrancando sonrisas, y alejando de pensamientos oscuros a todos sus compañeros.
Al enterarse del deceso del canino, todos en el Cuerpo bomberil, llenos de dolor, decidieron rendirle tributo a quien fuera en vida su más amoroso y servicial miembro activo.
Es por ello que, el pasado 29 de marzo, la Segunda Compañía de Bomberos de Talagante lo despidió como a un héroe. Adornaron un féretro de madera con los sagrados símbolos de su institución, acompañado en su último adiós por una guardia compuesta por quienes fueron sus mejores amigos.
“Adiós camarada perruno Shirley, gracias por esos 12 años alegrando los días de quienes salvamos las vidas de las demás personas”, expresó uno de los funcionarios.
Shirley fue leal en cada siniestro que se presentaba. Siempre esperaba al equipo en su cuartel antes y después de cada evento, dispuesto a brindarles la contención y la distensión que necesitaban, alegrándoles el día, después de llegar muchas veces traumatizados por las escenas a las debían enfrentarse a diario.
“Shirley siempre estuvo para salvarnos cuando más tristes o estresados estábamos, entregándonos constantemente el apoyo y el cariño necesario para que pudiéramos continuar hacia adelante con nuestro trabajo”, dijo un teniente del Cuerpo de Bomberos chileno.
Sin embargo, nada es eterno, y ya Shirley había envejecido. Tenía varias enfermedades preexistentes, por lo que, llegado el momento, no sorprendió demasiado la noticia de su muerte. Más bien, la misma fue balsámica para todos, debido a que sufrió mucho antes de dejar este mundo.
Después de años de emanar cariño del bueno y simpatía, Shirley por fin pudo descansar. Fue total su entrega por ayudar a salir de la depresión a quienes ayudan a los demás. Indiscutiblemente, se trata del héroe de todos los héroes.
Comparte esta hermosa historia de bondad y respeto por los animales con tus seres queridos. Gracias Shirley por hacer sonreír a tus compañeros, incluso en los momentos más difíciles de la vida. Llega veloz en tu camión de bomberos al cielo.