Un dueño realmente amoroso de su mascota se caracteriza, entre otras cosas, por consentirla y estar pendiente de su salud y cuidados físicos. Eso hacía una mujer de Las Vegas cuando llevó a su perrita de dos años a la sana rutina del baño en una tienda especializada para ello. Sin embargo, jamás se imaginó que de ese lugar le entregarían a su querida bulldog inexplicablemente muerta.
Vikki Seifert llevó a su perrita Minni a una cita para bañarla en una tienda llamada PetSmart en el norte de Las Vegas. Cuando ya llevaba un largo rato en la sala de espera, la mujer notó el agitamiento de dos empleados quienes corrieron a la sala de baño. Seifert, extrañada, los siguió y se encontró con que su perrita bulldog estaba sin signos vitales.
La había aplastado una mesa de aseo eléctrica.
“Los empleados de la tienda no sabían cómo sucedieron las cosas. Dijeron que habían intentado escuchar el latido de su corazón pero estaba muerta”, declaró la desconsolada mujer a la televisora local KVVU-TV.
La noticia rápidamente se difundió por YouTube y desató una intensa polémica. La muerte de Minni fue reseñada por la empresa PetSmart como un “trágico accidente”.
“No hay nada más importante que la seguridad de las mascotas bajo nuestro cuidado y de inmediato lanzamos una investigación integral para ver cómo este tipo de evento sin precedentes pudo haber sucedido”, anunció la dirección de la tienda en un comunicado.
Es inconcebible que en lugares en donde se prestan servicios y máximos cuidados para los animales ocurran hechos como estos. La empresa deberá dar cuentas a la ley por su irresponsabilidad. La dueña de Minnie está esperando los resultados de la autopsia y quiere revisar el video de vigilancia para tener más claro que fue lo que realmente pasó.
Desafortunadamente, las personas ajenas a una familia no comprenden a cabalidad el vínculo afectivo que se establece entre un ser humano y su animal de compañía. Es un impacto profundo la pérdida de nuestra mascota, pues esta nos provee de cariño, apoyo y lealtad incondicional, con lo cual la hacemos parte de nuestra vida como un miembro más del hogar.
Vicki Seifert lo ha dicho con sus propias palabras: «Las mascotas de las personas son sus familiares. Minni no solo era una mascota». Lo padecido por Vicki Seifert es una muestra de que hay circunstancias fatales que se escapan de nuestro control, pero no por ello dejan de ser dolorosas.
La culpabilidad o no de PetSmart y la aplicación de justicia no le devolverá la vida a Minni. Seifert deberá trabajar su proceso de duelo, primero negando la pérdida, después aceptándola para reconstruir su diario vivir y poder relacionarse con los recuerdos felices que le dejó su perrita.
Comparte con tus amigos y familiares esta trágica historia y tomemos conciencia de que debemos estar preparados para superar una terrible experiencia como esta, en caso de que nos llegara a faltar de forma inesperada nuestra adorada mascota.