Una perrita indefensa bautizada como Lilly estuvo a punto de perder su vida, sino hubiese sido por la rápida acción de un grupo de personas que definitivamente están cambiando la realidad de muchos animales indefensos.
Lilly apenas tenía semanas de nacida y ya sabía qué era el dolor.
Los miembros de la organización de rescate Animal Aid Unlimited se han convertido en una especie de ángeles guardianes para los perritos callejeros que padecen un crítico estado de salud.
Ellos sin duda, son de una de nuestras organizaciones favoritas por el gran compromiso que tienen con los peluditos más vulnerables, llenos de amor le ofrecen a estos seres una segunda oportunidad transformando su vida por completo.
Donde otros ven un saco de pulgas y huesos, ellos ven un perrito que merece tener una vida digna llena de amor.
Recientemente, respondieron a una llamada sobre una perrita que estaba agonizando, si bien están acostumbrados a enfrentar duras escenas, ésta superó por mucho cualquier otro caso de rescate que hayan realizado.
La criatura yacía inconsciente casi sin signos vitales.
La pequeña Lilly había pasado por mucho dolor y estaba inconsciente, al borde de la muerte al costado de una caja de cartón. Al llegar los rescatistas, lo primero que notaron fue que tenía la respiración muy lenta, algo que normalmente ocurre justo antes de todo el organismo colapse.
Su estado de salud era crítico, por lo que no estaban seguros que la perrita lo lograría.
Con mucho cuidado uno de los voluntarios tomó a Lilly entre sus brazos y la trasladaron al centro clínico donde le brindaron toda la ayuda que necesitaba. La peluda presentaba un cuadro de deshidratación severa, por lo cual hubo que colocarle suero.
Estos hombres harían todo por sacarla adelante.
Los veterinarios dijeron que estaba en estado de shock por una deshidratación extrema, con la piel reseca y su presión arterial baja, para los veterinarios fue un verdadero reto colocarle el catéter intravenoso. Su condición era bastante delicada.
Fueron ellos quienes decidieron llamar a la pequeña y dulce perrita, Lilly.
Después de unos minutos lograron suministrarle todo el tratamiento que necesitaba, lo principal era hidratarla y estabilizar sus signos vitales, el resto del día, la dulce Lilly estuvo en observación y bajo mucho cuidado.
Al día siguiente lo que sucedió sorprendió a todo el equipo de rescate.
La pequeña logró ponerse de pie y tenía bastante energías, hasta para jugar. Todos en el refugio estaban sorprendidos y encantados con esta guerrera que en tan solo 24 horas logró recuperarse. Eso después del terrible estado en que la habían encontrado.
Su recuperación es un verdadero milagro. Contémplalo tú mismo en el siguiente vídeo:
Llena de energía y con mucho amor para dar, la perrita despertó y no dejaba de darles dulces besos a sus cuidadores. Una hermosa manera de agradecerle a esas personas que habían hecho tanto por ella.
Al ser tan pequeña y su salud tan vulnerable, Lilly tendrá que pasar un tiempo en el santuario de Animal Aid, antes de encontrar el hogar que se merece. Pero estamos seguros que la cuidarán muy bien y harán todo lo posible para que llegue a los brazos de una verdadera familia.
Un pequeño milagro que ahora llena de alegría cada rincón del santuario.
Lilly logró salvarse gracias a todas los cuidados de estos ángeles pero también del buen corazón de las personas que realizan donaciones.
Si está a tu alcance no dudes en ayudar a organizaciones como esta. Juntos podemos ser el cambio que queremos ver. Dona, adopta y cámbiales la vida a estos ángeles peludos.
Los perritos callejeros necesitan mayor visibilidad no solo entre los amantes de los animales, sino ante todo aquel dispuesto a trasformar la vida de los más vulnerables.