Posiblemente, no exista un dolor más grande en el mundo que perder a un ser querido, sobre todo cuando tienen cuatro patitas y se ha pasado miles de momentos felices a su lado; siendo los mejores amigos y eternos confidentes.
Eran los mejores amigos
Esto lo sabe bien Lewis Hamilton, el campeón de la Fórmula 1 de 35 años de edad, tras el fallecimiento repentino de su amada mascota bulldog de solo seis años de edad, llamada Coco. Fue en un emotivo post a través de su cuenta de Instagram que la super estrella compartió su pesar con todos sus seguidores.
Todo sucedió durante la noche del pasado viernes 19 de junio. Fue alrededor de las 9:00 p.m. cuando Lewis pasaría por la peor pérdida de su vida, al ver desfallecer a causa de un paro cardíaco a su querida Coco, rodeada de toda la familia que siempre la llenó de amor incondicional.
El momento fue tan fuerte que el piloto no dudó en intentar revivir a su perrita, temeroso de que nunca más podría volver a jugar con ella y abrazarla como solía hacerlo siempre que estaban juntos. Pero su intento fue en vano, se había marchado al cielo.
“Anoche, alrededor de las 9 p.m. mi hermosa niña Coco murió en su casa, con la familia a su lado. Su pequeño corazón cedió, creemos que fue un ataque al corazón. Traté de revivirla pero fue inútil”, escribió Lewis.
Coco era una peludita muy especial, todo un ejemplo de fortaleza para su familia. Tuvo un triste pasado debido a que nació con severos problemas de salud y su criador tuvo la intensión de quitarle la vida debido a que no podía costear sus tratamientos médicos. Afortunadamente, Lewis pudo adoptarla y la vida de ambos se llenó de felicidad y amor.
“Nació con tantos problemas. Me siento muy afortunado de haberla adoptado. Su criador dijo que iba a sacrificarla, ya que no sería capaz de pagar todas las cosas que necesitaría para sobrevivir, pasó por mucho para convertirse en la perrita activa y amorosa que era”, señaló el campeón del automovilismo.
Lewis y su familia recordarán siempre con nostalgia y agradecimiento el último día de vida de Coco, en el que se mostró más activa y feliz que nunca; seguramente ella también quería recordarlos de la mejor manera antes de partir.
“Había tenido el mejor día, estuvo más feliz de lo que la había visto en mucho tiempo”, comentó Lewis.
Para el hexacampeón de la Fórmula 1, el más grande anhelo es que Coco se encuentre en un lugar mejor, al lado de sus otros seres queridos que se han adelantado en el camino, pero con los que algún día volverá a reunirse por la eternidad.
Mientras tanto, Lewis seguirá luchando incansablemente por los derechos de los animales, exigiendo que se detengan hechos tan lamentables como las corridas de toros y siendo el único piloto de la Fórmula 1 vegano.
¡Vuela alto hermosa Coco!
En ocasiones el destino nos enfrenta a las pruebas más duras, para hacernos más fuertes. Pero, nunca debemos perder la fe de que algo muy bueno sucederá para llevarse todo nuestro pesar.
Sumemos nuestros corazones al pesar de este gran deportista y nunca dejemos de demostrar a nuestras mascotas cuanto las amamos. No te vayas sin compartir.