Producto de un largo seguimiento por parte de las autoridades mexicanas, un Juez de Distrito finalmente emitió una orden de allanamiento a un bar clandestino de Mexicali, Baja California. Ahí se logró la captura de tres individuos, sendas armas cortas, 50 cartuchos de balas sin percutar y varias bolsas contentivas de presuntas sustancias controladas.
Uno de los leones rescatados
El hecho ocurrió a través de una última denuncia anónima que cerró las investigaciones. Sin embargo, lo que verdaderamente sorprendió a los cuerpos de seguridad, fue la mercancía que se encontraba oculta en un punto poco visible del sitio de la redada. Eran dos leones africanos, un aguililla y una serpiente pitón, lo que agrega el cargo de trato indigno de especies animales, a los adicionales de tenencia y porte ilícito de armas de fuego y distribución de sustancias ilícitas.
Pero lo más asombroso fue el alegato de los detenidos, quienes se mostraron incrédulos al ser arrestados y, te parezca sarcástico o no, procedieron a quejarse por sus derechos “vulnerados” injustamente.
“Uno ya no es libre de tener una fiera encerrada en casa, porque luego, luego, llegan los reclamos”, expresó el fino caballero, dueño del vetado local clandestino de Mexicali.
Foto del pitón incautado
Aparentemente, los animales eran parte del entretenimiento para los seguramente no muy decentes clientes del sitio, como un ejemplo más de un terrible negocio sucio que lucra con las especies animales y su bienestar. La mayoría de las veces pasa totalmente desapercibido por las personas, quienes en su egolatría, solo ven por su propio placer y diversión, ignorando lo que conlleva este tipo de explotación que oculta los años de torturas o confinamiento a los que los pobres animales son sometidos.
Junto a lo incautado, los detenidos fueron puestos a las órdenes del Ministerio Público Federal (MPF), quien continúa recabando datos e información adicional para hacer que estas personas finalmente paguen por sus crímenes. Por su parte, el lugar donde ocurrió el hecho fue inmediatamente clausurado por la propia Fiscalía.
Un águila también era exhibida en el lugar
El caso sigue su curso, pues aún falta ver cómo fue que llegó el variopinto botín de armas, sustancias controladas y animales exóticos a esta especie de bar de mala muerte. Si no hubiese sido por la pronta respuesta oficial, quién sabe hasta dónde habría podido llegar esta organización delictiva.
¿Te gustaría pasar el rato en un buen bar, con categoría? Pues te recomiendo que te busques otra opción porque este de Mexicali, ya cerró “por remodelación”.
Comparte esta historia de sucesos con final feliz para los animalitos rescatados, con tus amigos y familiares y no promuevas ninguna de las torcidas formas que existen de trato injusto y vejatorio hacia los animales.