Los zoológicos suelen justificarse como un espacio para la investigación y el cuidado animal; sin embargo, la mayoría de estos lugares son propicios para el maltrato, iniciando con la privación de la libertad de cada uno de los ejemplares que allí se encuentran.
Hace días, un zoológico filipino se vio involucrado en una polémica después de varias denuncias por sus visitantes. El zoo se encuentra en Maasin, al sur de Filipinas. Dentro de sus instalaciones se encuentra una adorable leona llamada Lyka.
Lyka ha sido víctima regular de los trabajadores y políticas del zoológico debido a una enfermedad congénita que provocó que quedara completamente ciega. La condición de Lyka parece que sobrepasó a la humanidad de los encargados del zoológico y empezaron a considerar a la leona como un error en el establecimiento.
La leona era obligada a permanecer en una celda muy pequeña y sucia, prácticamente abandonada y descuidada, no se le brindaba ningún tipo de atención y tan solo la alimentaban de vez en cuando.
“Era desgarrador. Yo quería llorar. Ver animales tan hermosos encerrados y claramente sufriendo fue desalentador”, es la declaración de una de las visitantes al zoológico.
La visitante bastante angustiada, se dirigió al personal del parque zoológico pero el empleado le aseguró que la leona no merecía el trato como el de otro animal por su condición ocular. “Ella lucía muy débil”, asegura la mujer sobre el estado de salud de Lyka.
Según el empleado, no hay presupuesto para la manutención de la felina. Pero en contradicción con el zoológico, muchos otros animales aparentemente sanos, también son encerrados en jaulas pequeñas que los ponen en riesgo a alguna enfermedad.
Cuando las denuncias salieron a la luz, un portavoz del parque zoológico de Maasin hizo varias declaraciones al respecto tratando de responder a las acusaciones, específicamente del trato hacía la leona Lyka.
“Lyka está saludable y se le suministran las cantidades de comida y agua adecuadas. Si hay algún problema con ella u otros de los animales, son tratados por un veterinario”, aseguró el vocero del zoológico.
Lamentablemente, esta no es la única administración de zoológico que tratan mal a sus animales y lo justifican con la falta de presupuesto para ellos. En el 2012, un parque sueco de Boras sacrificó a casi una decena de leones por no tener presupuesto en su manutención. Otra situación bastante similar de negligencia lo sufren los animales de los zoológicos en Venezuela.
Estos escenarios tan deprimentes son la confirmación que los animales no deberían permanecer en cautiverio. Es mejor que sean atendidos y estudiados en su propia naturaleza, dentro de su propio estilo de vida.
Esperamos que pronto Lyka pueda tener una mejor calidad de vida y ella como los demás animales en cautiverio, recuperen la libertad que le arrebataron.
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