La historia de este león marino de América del Sur es una de esas simpáticas experiencias que por más que se trata de un animal de tamaño considerable desprende una ternura encantadora.
Y es que solo basta contemplarla desde el amor y respeto que sentimos por los animalitos para darnos cuenta que es una de esas historias que termina siendo una divertida anécdota que nos alegran la vida. Su inocencia y su instinto son características que los hacen seres muy especiales.
Sin querer copiar comportamientos de los seres humanos cuando buscamos el producto más fresco y de menor costo, este león marino visitó un mercado después de divisar a lo lejos ciertas personas trabajando con un producto que, para su especie es el plato favorito.
Enorme león marino entra a un mercado de pescado y no se detiene hasta lograr que le den sus bocadillos favoritos.
Este león marino simplemente decidió buscar su propia comida, pero sin el mayor esfuerzo que aguardar con mucha calma ser atendido para satisfacer el hambre de una manera muy genuina.
Sin lugar a duda, este león marino quiso eliminar intermediarios en la cadena de comercialización tras encontrar un mercado de pescado en la costa.
Ajeno a todo prejuicio y peligro este hermoso animal entró en el mercado para comprobar la calidad de la mercancía.
Después de darse cuenta de la gran cantidad de peces que había en el lugar no pudo contener su emoción. Este maravilloso ejemplar estaba viviendo la mejor experiencia de su vida, el sueño en el paraíso de todo león marino.
Emocionado con tantos peces frente a él, se acercó a uno de los hombres que trabajaba en el lugar con la esperanza de que le diera alguno de los apetecibles peces disponibles para la venta.
Un león marino sudamericano espera pacientemente su aperitivo favorito en el mercado local de pescado.
Con toda la educación del mundo este león marino esperó muy pacientemente hasta que el hombre le ofreció un bocadillo.
Sin poder ocultar su emoción el león marino no perdió de vista ninguno de los movimientos del amable hombre, era evidente que estaba esperando que le ofreciera otro bocado igual o mejor que el anterior.
Cabe destacar que un león marino puede comer entre un cinco y un ocho por ciento de su peso corporal en un día. Esto equivale a alrededor de siete a dieciséis kilogramos o de quince a treinta y cinco libras por día, así que nuestro gigante protagonista podía seguir esperando hasta saciar por completo sus antojos.
Los leones marinos generalmente no beben grandes cantidades de agua de mar, ya que la mayoría de sus necesidades son satisfechas por los peces que comen
El hombre intentó continuar con el dinamismo de su trabajo, tal como sus otros colegas del mercado, pero fue tanto el seguimiento del león sobre él, no solo con la mirada, sino que caminaba a su lado siguiendo cada uno de sus pasos que no tuvo más remedio que ofrecerle más pescado.
Todos estaban realmente emocionados y sorprendidos con la visita de este especial comprador. Poco a poco se fueron sumando espectadores que disfrutaban de la encantadora actitud de este animal.
Las personas afirmaban jocosamente que el león que había descubierto el lugar ideal para almorzar y hacer realidad un gran sueño.
Fuera de las imágenes que nos muestra el vídeo el león recibió algunos peces más y siguió comiendo por un buen rato. Los comerciantes del mercado de la costa tendrán un cliente fijo que no dejará de visitarlos para degustar y comprobar la frescura de los peces.
Seguramente este particular cliente no solo será atendido por el mismo hombre amable, sino que entre todos los vendedores podrán atender la solicitud tan emotiva de este maravilloso león marino.