Un escuadrón femenino se ha ganado el título de “Las valientes”, por parte de su comunidad después de que ayudarán a reducir la caza furtiva en casi un 80% y demuestren que las mujeres también son buenas para detener a estos maleantes.
Estas chicas son la pesadilla de los cazadores.
Esta unidad guardabosques Anti-Caza Furtiva (IAPF), se fundó en el 2017 en Zimbabue y está integrado únicamente por valientes damas, el nombre real del grupo es Akashinga (las Valientes en Shona).
Su objetivo es proteger la vida silvestre y en poco tiempo han significado un verdadero dolor de cabeza para los cazadores ilegales que ven a los animales como una especie de trofeo.
El compromiso es algo que las distingue.
Hace unas semanas, el grupo se ha congraciado con una nueva captura: dos delincuentes que hacen parte de la red de traficantes de animales salvajes de la zona.
Estos hombres fueron atrapados dentro de una reserva natural, cuando intentaban cazar a un rinoceronte pero Las Valientes frustraron sus planes.
Los hombres bajan su cabeza en señal de vergüenza por la captura.
Las integrantes de este grupo de élite son además mujeres que han sufrido violenia doméstica y decididas se integraron a la unidad para salvar vidas y poner un alto a otra clase de abusadores.
Estas mujeres se encargan de cuidar un área de 185 km cuadrados de Zimbabue, específicamente patrullan la zona de Vida Silvestre Phundundu.
Los elefantes, rinocerontes y leones son el principal objetivo de los cazadores.
Irónicamente, el IAFP fue fundado no por una mujer sino por un hombre. Se trata del ex soldado de las fuerzas especiales australianas y figura anticaza furtiva Damien Mander.
Con su iniciativa, Damien no sólo buscó proteger a los animales salvajes sino empoderar a las mujeres del lugar y acabar con los roles de género.
Estas damas están haciendo historia.
Aunque este último cambio no es una tarea sencilla en una cultura con ideas tan arraigadas, las mujeres que forman parte del grupo de élite han notado un cambio de percepción.
“Como mujer, estaba enfocada en usar Akashinga como una herramienta para pelear mi batalla por una vida mejor. Ahora puedo alimentar a mis hijos y pagarles las tasas escolares. ¡Adquirí una licencia de conducir, lo cual es un gran problema para las mujeres en África! También estoy construyendo una casa grande para mis hijos. Ahora tengo el orgullo de tener mi propio futuro”, dijo la madre soltera de 30 años, Petronella.
Sin duda que este escuadrón está revolucionando el pensamiento de muchas mujeres en Zimbabue pero el asunto va más allá de una revolución femenina. Estas mujeres están enteramente comprometidas con la causa y arriesgan diariamente su vida para proteger la de otras ciraturas.
“Los animales no deberían sufrir o sentir dolor por nuestras necesidades y deseos. Tienen derecho a vivir y disfrutar de su vida”, dijo la sargento Nyaradzo Auxillia Hoto, de 28 años.
Sin duda alguna el mundo está cambiando y por eso conocer este tipo de iniciativas que tienen un impacto positivo no sólo a nivel ambiental, sino social, es inspirador. Aunque aún queda mucho camino por recorrer, Las Valientes continúan siendo un gran problema para muchos cazadores y ahora los animales salvajes de Zimbabue están fuertemente protegidos.
Las grandes transformaciones comienzan con proyectos por los que nadie apuesta y este es uno de ellos, comparte esta historia y que el mundo aplauda esta iniciativa.