El reino animal está lleno de pequeñas y grandes criaturas que no dejan de sorprendernos, todos a su manera tienen algo especial para conquistar el corazón de los verdaderos amantes de los animales.
Esta vez te presentamos a una adorable criatura que no deja de llamar la atención por su particular y única apariencia.
Esta especie también es conocida como cerdos flacos.
Se trata de una raza de conejillos de indias calvos, pequeños animalitos que desde que nacen tienen ausencia de pelos en la mayor parte de su cuerpo.
Con su piel rosada o gris oscura, sus cuerpos pequeños y rechonchos, y una nariz perfectamente sobresaliente y redonda, parece sin duda alguna, un pariente cercano a los hipopótamos.
Desde 1990 estos animalitos forman parte del mercado de mascotas.
Su aspecto es tan similar al de estos grandes mamíferos pero en versión miniatura, lo que hace que todos quieran llenarlos de los más tiernos mimos.
Si te preguntas cómo puede existir una criatura tan diminuta y perfecta te contamos como llegaron a formar parte de nuestra fauna.
También son conocidos como hipopótamos domésticos.
La moderna raza de cerdo flaco se originó con un cruce entre los conejillos de indias de pelos y una cepa de laboratorio sin pelo, una mutación genética identificada en el Instituto Armand Frappier de Montreal en 1978.
Estos cerdos flacos sin pelos no son fisiológicamente diferentes de los conejillos de indias de pelos, aunque necesitan comer más para mantener el calor corporal.
El gen que causa la calvicie en los cerdos flacos es un gen recesivo.
Su piel expuesta es vulnerable a las quemaduras solares, lesiones y otras infecciones si no se toman las precauciones necesarias. A diferencia de sus contrapartes peludas, estos solo tienen pelos en el hocico y las patas, manteniendo el mismo nivel de pelos a lo largo de toda su vida.
A pesar de ser una raza relativamente nueva entre los amantes de las mascotas, están ganando popularidad entre los aficionados de los conejillos de indias, especialmente en Canadá, Europa, y Estados Unidos.
Requieren de vitamina C para fomentar su formación ósea.
Los aficionados recurren a las redes para expresar su amor por estas criaturas. Un usuario escribió:
“Realmente me gustaría compartir mi reciente obsesión. ¡Cerdos flacos! Esas papas diminutas son conejillos de indias sin pelos, sin embargo, se ven como pequeños hipopótamos, y no puedo obviar lo lindos que son”.
A estos adorables animalitos al principio les cuesta confiar en sus dueños, pero después de un tiempo son el amigo perfecto para cualquiera que esté dispuesto a cuidarlos y llenarlos de amor. ¿Acaso no te gustaría tener una de estas hermosas criaturas en casa?
Disfrutemos de nuestras mascotas siendo seres responsables y fuente de amor para ellos. ¡Comparte!