Tan sólo semanas después de que la peor temporada de incendios forestales de Australia matara a unos 8,000 koalas, las autoridades ahora investigan estremecedoras denuncias según las cuales los madereros han asesinado docenas de marsupiales más, sin niguna razón.
La maldad y la estupidez humana no tiene límites
Una enfermera australiana, Helen Oakley, ha denunciado los hechos en un espeluznante video, rota de dolor, al no poder dar crédito a lo que veía en medio de una dantesca escena.
Afirma que vio al menos 12 koalas muertos y otros 60 heridos de gravedad, después de que los madereros usaran una excavadora para arrasar una plantación de eucaliptos azules (Blue Gum), en Portland, Victoria.
«Olía a muerte», dijo Oakley al inspeccionar apenas una pequeña área de la propiedad.
«Arrasaron 56 hectáreas y acaban de matar a todos nuestros koalas», denunció.
«¡Madres asesinadas junto a sus pequeños bebés!… ¡Es desgarrador!»
Oakley grabó las escenas para compartir con el mundo su indignación y su dolor, pero también para instar al gobierno australiano a que se hiciera responsable de semejante masacre, que cobra un tinte verdaderamente indignante y que «clama al cielo», después de que esta especie se viera tan amenazada tras los incendios.
¿Acaso no era suficiente saber que en muchas zonas esta especie ya estaba casi extinta? ¿No era necesario con sólo ver las imágenes que se difundieron por el mundo entero de estos animales sucumbiendo a las llamas, y después luchando por su vida tras las insoportables heridas? Pues no, parece que hay gente que tiene una piedra en lugar de corazón.
«Australia entera debería avergonzarse de esto … Necesitamos ayuda», clama la mujer.
Andy Meddick, diputado local, se unió a las denuncias de Oakley después de que se difundieran las imágenes de los cuerpos sin vida de los koalas en las redes. Prometió que pondría todos los medios a su alcance para investigar a fondo la situación.
Se supo que otros koalas que sobrevivieron al impacto inicial, fueron finalmente sacrificados debido a sus heridas.
La enfermera trató de hacer todo lo que pudo por los que encontró con un mínimo aliento de vida, pero ya era tarde. Un koala que tenía un brazo fracturado, después tuvo que ser puesto a dormir.
Meddick dijo que en enero de 2017 se aprobó una ley que obliga a las personas o empresas a informar sobre la muerte de los koalas en el estado.
Los koalas que han fallecido hasta el momento representan un tercio de la población total en Nueva Gales del Sur
«Los koalas sobrevivientes están siendo derribados de los árboles y los veterinarios los están revisando para ver si están hidratados y desnutridos, ya que están cubiertos de garrapatas … Muchos de ellos tuvieron que ser sacrificados», informó Oakley.
«Nunca había visto tantos koalas en un área concentrada como esta, nunca había olido a tanta muerte», sentenció.
«Comencé a pensar si todos estos cuerpos fueran humanos cómo respondería el mundo», concluyó.
Publiée par Helen Oakley sur Vendredi 31 janvier 2020
No existen palabras para describir tanta maldad. Las lágrimas de dolor de esta mujer ante la impotencia de ver cómo estas vidas inocentes son cobradas de la manera más cruel y despiadada, deben hacernos reaccionar. Cuando pensábamos que estos hermosos animales ya habían tocado fondo con tanta desgracia, vienen ahora estos desalmados para seguir haciendo de las suyas causando el peor de los daños.
No podemos quedarnos de brazos cruzados ante tanta injusticia, comparte esta triste noticia para levantar la voz y que el mundo sepa del drama al que se enfrentan estos hermosos animales, es preciso que las investigaciones lleguen hasta el final y que los culpables paguen por su maldad. ¡Basta ya!