Después de una larga semana, cualquier persona espera llegar a casa para descansar un rato pero ¡cuidado! Los cómodos planes pueden ser interrumpidos de una hilarante manera. Esta enseñanza le ha quedado muy bien comprendida a Logan Keathley, un estudiante de 18 años que se llevó la sorpresa de su vida al llegar a su casa un viernes después de clases.
El joven no se podía imaginar que un intruso con cuernos había invadido su baño.
Al llegar a su residencia, Logan notó que algo no andaba bien pues a las afueras de la casa estaba el perrito alemán de la familia algo molesto y era evidente que algo lo había irritado. Apenas abrió la puerta comenzó la escena en principio aterradora, Logan encontró vidrios rotos y esparcidos por el suelo.
De inmediato, un sonido extraño llamó su atención y este parecía provenir del baño, al acercarse a cerciorar ¡Sorpresa, un intruso con cuernos!
El chico se topó de frente con una cabra llamada “Big Boy” que había escapado semanas atrás de la granja de sus dueños. Parece que el atrevido animal decidió irrumpir en la propiedad para dar una pequeña siesta en el baño y no quería ser molestado.
Big Boy entró sin permiso a la casa de la familia en el municipio de Sullivan del condado de Ashland, Ohio.
Logan decidió llamar a su madre Jennifer para contarle la insólita historia y ella posteriormente se encargó de hacerla pública, parece que aún no se reponía de la impresión por lo sucedido.
«La historia más insólita del mundo. Hay tantas historias horribles en el mundo que la gente necesita esto», dijo Jennifer.
La madre llamó a los agentes del condado para que acudieran a controlar la situación y de este modo lo hicieron, aunque el asunto no fue sencillo.
Para poder capturar a Big Boy, los agentes utilizaron varios alimentos sebados como zanahoria y pasto e, incluso, un hueso de perro. Todos esperaban que la cabra pudiese rendirse ante pero Big Boy no era tan inocente.
El asunto tomó varios intentos antes de que el hambriento mordiera el anzuelo y pudiera ser desalojado de su habitación improvisada.
Con una jaula para perros terminaron de trasladar al intruso a quien tomaron por los cuernos. Mientras Jennifer decidió contactar con el dueño de Big Boy a través de un grupo de Facebook y dio con su paradero. Se trataba de Andrew Watkins, quien ofreció disculpas.
«Nunca había hecho algo así antes. Creo que bebí demasiado esa noche. Lamento mucho que haya sucedido, pero no había mucho que pudiera hacer. Yo no estaba allí «, dijo Watkins.
La familia logró liberar su casa del intruso, aunque no se pueda decir lo mismo del olor que dejó Big Boy. Lo bueno es que Jennifer y Logan se lo han tomado con bastante ironía: «Mi casa definitivamente huele a una granja de cabras pero no hay nada que puedas hacer más que reír», comentó Jennifer.
Estos incidentes son realmente extraños pero ya sabemos que pueden ocurrir. Comparte esta hilarante historia y coméntanos si sabes de alguien que haya sufrido una invasión sensacional como esta.