Se requiere de un equipo muy grande e incontables días de trabajo para que las fundaciones que luchan por los animales logren mantenerse a flote. Hay quienes se encargan de rescatar a los perritos de calle, otros dan hogar temporal y otros velan para que todos puedan recibir la atención médica necesaria.
El robo tuvo lugar en la ciudad de San Luis en Missouri.
Personas de todo el mundo ayudan a sostener toda esta maquinaria a través de donaciones de camas para mascotas, comida y mucho más. Por desgracia, hay quienes deciden aprovecharse de la bondad de los demás sin tener en consideración el enorme daño que hacen a cientos de perritos.
Este refugio atiende cerca de 500 animales al año.
El refugio Gateway Pet Guardians contactó a la policía tras sufrir el robo de decenas bolsas de comida para perros y gatos. Jill Henke, la directora del refugio, se dio cuenta de que unos extraños estaban entrando al refugio por la puerta trasera y se llevaban las bolsas de comida con total tranquilidad. Como es de esperar, Jill los confrontó y les pidió una explicación.
En total fueron sustraídas 30 bolsas de alimento para perros y gatos.
Ellos, sin sentir un poco de vergüenza, aseguraron que pensaban que la comida era completamente gratis. En cuanto les dijo que no podían llevarse los sacos, los sospechosos salieron de allí a toda velocidad sin que Jill lograra detenerlos. Se habían llevado una enorme cantidad de comida para perros y gatos que afectaría profundamente a muchos animales que necesitaban de eso para su sustento diario.
“Esa comida estaba destinada a las personas que cuidan mascotas de manera temporal. Tendremos que decirles que no hay suficiente”.
En cuanto la noticia de este indignante robo se dio a conocer, miles de voluntarios y compañías de alimentos decidieron apoyar a la organización. La mayoría de las bolsas habían sido donadas por Purina, y no dudaron un segundo en volver a hacer un par de donaciones para que ningún perrito tuviera que sufrir las consecuencias de un acto tan injusto. Lo más indignante del asunto es que todo apunta a que sólo querían vender la perrarina y valerse del dinero.
“Si nos hubiesen dicho que la necesitaban para sus perros no habríamos tenido ningún problema”.
Ahora, la policía se encuentra investigando y buscando a los culpables. Se trata de dos mujeres y un hombre que fueron capturados en cámara. También se encuentran recibiendo cualquier información que pueda resultar útil durante la búsqueda de los ladrones.
Se estima que toda la comida que se llevaron tiene un valor de cerca de 1.200 dólares.
Esperamos que respondan ante la justicia por el daño que hicieron a animales inocentes y a quienes dedican su vida a ayudarlos.
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