La naturaleza se suele regir por reglas universales, pero hay veces que algunos animales se saltan dichos estatutos y van mucho más allá. Hemos visto en videos y publicaciones en infinidad de oportunidades, la manera cómo pueden establecer relaciones de amistad dos animales que no tienen que ver nada entre sí: un tigre con un oso, un rinoceronte con una oveja, e incluso, hoy veremos la historia de cómo una traviesa ardilla se convierte en la mejor amiga para toda la vida de una perrita. Porque las reglas están para romperlas y los animales lo saben bien…
Callie y Steward
Una simpática publicación ha derretido el corazón de miles de usuarios, quienes han liberado tensiones con las dulces imágenes de una pareja, aparentemente dispareja, que ha demostrado que la amistad no entiende de barreras.
Si bien es cierto que para un perro cazador lo natural es perseguir ardillas y cuanto ejemplar corra o se arrastre, el caso de Callie, una hermosa pastor australiana se sale de este molde. Resulta que desde que conoció a Stewart, una juguetona ardillita dientona, no existe más nadie en el mundo para ella. Le encanta acurrucarse junto a la comedora de nueces todo el día, lo que ha vuelto inseparable a la pareja.
Sin embargo, la historia de Stewart no siempre ha sido un lecho de rosas. Siendo tan solo un bebé indefenso, cayó de un árbol y estuvo largo tiempo a la intemperie a punto de morir. Sin embargo, afortunadamente una familia de buen corazón lo encontró, lo rescató y le dio un nuevo y caluroso hogar donde conoció a Callie. Lo demás, fue amor a primera vista.
Callie y Stewart comparten hoy en día un vínculo que ya muchos humanos quisiéramos poder imitar y han formado una maravillosa e inseparable amistad, demostrando que el amor y el afecto no sabe de formas, ni tamaños o colores.
“Esta ardilla fue rescatada de bebé y ama mucho a su perro”, es el mensaje publicado que acompaña las fotografías de la pareja”
Como ves, los seres humanos tenemos mucho que aprender de los animales. Ellos no distinguen color, tamaño ni especie cuando se trata de formar una amistad. Pero incluso son más sorprendentes, porque como Callie lo hizo, los animales pueden adoptar a los hijos de otra especie cuando encuentran que los bebés están solos y vulnerables.
No obstante, creo que las decisiones que toman los animales en las relaciones entre distintas especies son las mismas que tomarían en relaciones con otros animales de su misma especie. No a todos los perros les gustan los otros perros. Los animales son muy selectivos a la hora de dejar entrar otros individuos en sus vidas.
Comparte esta bella historia de amistad entre animales con tus familiares y amigos. Hay muchísimos casos más como el de Stewart y Callie, de animales de todo tipo de especies interactuando entre sí de una forma que, podemos entender como amistosa.