Para muchas personas los policías son esos héroes sin capa que se encuentran en muchas partes del mundo, y sin duda, hoy lo confirman después de revelar que le han salvado la vida a una indefensa perrita que se encontraba la borde de la muerte.
En New Castle, Pennsylvania, la policía local respondió a una llamada de robo y sin pensarlo se acercaron al lugar. Sin embargo, se encontraron con una desgarradora escena que a cualquier amante de los perritos le puede resultar bastante perturbadora.
La perrita tan solo tenía 10 semanas de nacida.
Los oficiales al llegar al lugar se encontraron con una pequeña perrita notablemente desnutrida dejando visible todo su esqueleto. Elissa Druschel, es vicepresidenta de Lawrence Country Humane Society, al respecto señala:
«Se arrastró hacia ellos y su cola se movía todo el tiempo. La mantuvieron en el recinto durante la noche hasta que pudieron traerla con nosotros al día siguiente”.
Al realizarle los exámenes pertinentes confirmaron que efectivamente la dulce perrita estaba anémica y demacrada, también determinaron que tenía una infección por estafilococo. Se encontraba tan débil que apenas podía levantar la cabeza. Al ser tan pequeña los policías pensaron que posiblemente su madre o sus hermanos estarían cerca, pero tras una extensa búsqueda no encontraron ningún tipo de rastro.
Decidieron llamar a la perrita Miranda.
Sus rescatistas estiman que por la condición en que fue encontrada la perrita debió estar encerrada aproximadamente tres semanas, incluso un poco más. Debido a su estado crítico llegaron a pensar que la dulce Miranda no lo lograría, pero a pesar del difícil diagnóstico nunca dejó de mover su colita en señal quizá de que no se rendiría tan fácil.
La perrita tenía poca probabilidad de vivir pero logró salir adelante gracias a todo el amor que recibió.
Miranda necesitó de atención prioritaria y constante supervisión, fue necesario administrarle tratamiento para combatir la infección. Poco a poco fue ganando peso y recuperando fuerza, después de unas semanas empezó a comer con normalidad y beber agua sin dificultad alguna, sin duda, era un verdadero milagro.
Sus rescatistas publicaron algunas fotos para contar su increíble historia.
Tras la publicación en las redes sociales sobre la maravillosa historia de la indefensa perrita que sacó su fuerza interior para vivir, muchas personas realizaron donaciones y apoyaron la hermosa causa. Durante las siguientes semanas la pequeña Miranda se había convertido en una perrita fuerte y sana.
Muchas personas quieren llevarse a Miranda a casa.
De no ser por las fotos que confirman la crítica situación en que fue rescatada algunos dudarían que se trata de la misma perrita, todos sus rescatistas están felices y sorprendidos de su increíble trasformación, sobre todo, los policías que la encontraron en aquella abandonada habitación.
A pesar que hubo muchas propuestas de adopción, después de una larga discusión sobre quién la adoptaría finalmente Miranda encontró un nuevo hogar.
El oficial Mark Lewis fue el afortunado de llevarla a casa.
Después de todo lo que ha pasado, la hermosa perrita por fin disfrutará de un hogar donde será tratada como un miembro más de la familia. Lo mejor de todo es que el oficial ha abierto una investigación sobre el antiguo dueño de Miranda y se asegurará de que pague por los daños cometidos.
A todos nos gustan los finales felices y este es uno de ellos, no dejes de compartir esta historia para que todos sepan que es posible hacerle justicia a nuestros peluditos.