La voluntad es lo que aparta la piedra del camino, para esta encantadora Beagle no hay cosa por difícil que parezca que no la pueda conseguir, pondrá todo su empeño hasta encontrar el modo de salir adelante.
Para ella ¡Querer es poder!
Para su familia ha sido una misión imposible apartarla del mostrador de la cocina.
Además de ser muy simpática, como buen perro sabueso es sumamente curiosa y activa, por lo que su naturaleza es deambular e investigar.
Su dueña, Shelly Hess, compartió un video diciendo que podría ser un genio demasiado travieso.
Contó una ocasión en que Hannah logró sacar una bolsa de comida para perros que estaba debajo de la despensa y comió 3 kilos de comida. ¡Increíble!
Una de las cosas más locas que ha hecho fue subir al mostrador del baño y abrir el botiquín, sacó una botella de ibuprofeno, masticó la tapa y comió 12 píldoras. Les hizo pasar un gran susto, afortunadamente, Hannah está bien, pero no ha dejado de hacer de las suyas.
En esta ocasión se encontró con un ScatMat ligeramente cargado eléctricamente, era de suponer que esto iba a impedir que logrará su cometido, sin embargo, no resultó y buscó la manera de llegar a los cajones, abrirlos e ir subiendo hasta el mostrador de la cocina de su casa en San Diego.
Lo que no llegamos a comprender es por qué ha tomado la drástica decisión de usar este método, creemos que no hay necesidad de recurrir a las mantas de choque u otro mecanismo aversivo para entrenar adecuadamente a un perrito. ¡Ellos son tan listos! por eso, aprender de ellos es vital para comprender lo que necesitan.
This is my life…the shenanigans continue. Hannah figured out a way to get around the scat mats. She is so naughty and unstoppable! #MyBeautifulSingleLife #ILoveMyBeagle #NaughtyNaughtyRedBeagle
Publiée par Shelly Hess sur Dimanche 17 juin 2018
En el video se puede ver claramente el momento en que Hannah se aproxima a la cocina y se encuentra con las esteras, las observa detenidamente y sigue con su plan, éstas colchonetas no representaron impedimento a la hora de alcanzar su objetivo.
Descubre la forma de apartarla y esquiva lo que entorpece su paso hasta el cajón de la cocina, que logra abrir sin esfuerzo. Sube hasta encontrar el que le permite tener alcance suficiente y dar el salto final al mostrador, ¡Lo consiguió!
Llegamos a concluir que los perros nos educan, más de lo que cree mucha gente.
Igualmente se puede llegar a educarle, tal vez con detenerla a tiempo o asegurar bien los espacios evitándole la exposición a riesgos innecesarios.
Comparte con tus amigos la historia de esta perrita traviesa e imparable con una vida llena de aventuras.