Cada historia de rescate es única, así como el amor que une a Kyla, una rescatista de TNR en la ciudad de Nueva York, y a un pequeño gatito que fue encontrado en muy malas condiciones en las calles de esta enorme ciudad.
Al ser hallado sin una madre, el pequeño fue trasladado a ASPCA, sin embargo, el gran inconveniente que hay con las crías muy jóvenes, es que necesitan una atención dedicada, entonces fue necesario hallar para él un hogar de acogida.
Calvin comenzó su vida de forma muy dura entre las calles de Nueva York
Kyla Burton se puso a la orden. Era la primera vez que ella trabajaba con una gatita de pocas semanas de vida y en estado salvaje, así que acoger en casa a esta mascota para su rehabilitación fue un verdadero desafío.
Kyla se puso a prueba y no se rindió. La gatita gritaba cuando ella la tomaba entre sus manos, así que supo que si quería ganarse su corazón debía ser muy paciente y tolerante. Entonces comenzó a acompañarla en sus momentos más placenteros.
La singular empatía que Calvin tiene con otros gatitos está documentada en este lindo video
Le dio sus golosinas favoritas, la acompañó durante las horas de la comida y pasó minutos enteros intentando jugar con ella. Transcurrieron algunos días, pero la gatita, a quien llamó Calvin, finalmente cedió al afecto de los humanos.
Kyla la llevó a su segundo chequeo veterinario y se sorprendieron de ver los avances de Calvin. De hecho, la rescatista volvió a casa con ella y con otros dos gatitos más que necesitaban cuidados. Entonces una nueva faceta de Calvin afloró.
Pronto Calvin comenzó a florecer y a comprender el amor de Kyla
Ella demostró que podía ser muy dulce con otros animales. Poco a poco el amor de Kyla por su gatita fue creciendo, hasta que llegó la hora de entregarla de nuevo al refugio para promover su adopción.
La rescatista jamás imaginó que le dolería tanto separarse de Calvin. Ella había luchado muy duro para ganarse su confianza y ahora tenía que dejarla ir así por así. Tenía que hacer algo al respecto y tomó la decisión: ella adoptaría a la gatita para siempre.
Calvin se ha convertido en la asistente dedicada de Kyla en el cuidado de otros gatitos
Cuando Calvin volvió a casa, esta vez para quedarse para siempre, era como si nunca se hubiera ido. Inmediatamente regresó a su rutina normal, acurrucándose con Kyla y ronroneando como nunca antes.
Además, pronto se dio cuenta de que esta chiquilla tiene algo realmente especial: cada vez que su madre trae a casa un gatito nuevo, ella viene corriendo y quiere ayudar.
Calvin siempre se queda junto a los gatitos cuando llegan y los cuida desde la parte de afuera de su corral, asegurándose de que no estén solos. Incluso las crías más tímidas se sienten atraídos por ella e inmediatamente se calman en su presencia.
Kyla está feliz. No solo conservó a su amada Calvin, sino que además tiene en ella a una aliada formidable para el hermoso trabajo que realiza.
Calvin tiene el poder de prodigar su amor y cuidados a todos los pequeños que lo necesiten
Esta es una amistad digna de ser difundida, ¿no crees? Comparte la historia en tus redes sociales.