A veces el destino hace de las suyas y algunos animales por accidente tienen que enfrentarse al desafío de sobrevivir en medio de una situación de peligro. Eso es lo que le pasó a este pequeño felino, que emprendió un largo viaje por una insólita razón, pero afortunadamente tuvo un final feliz.
Un gatito de sólo 3 días de nacido protagonizó un viaje de más de 125 kilómetros tras quedar atrapado accidentalmente dentro de una excavadora. Quien lo descubrió fue Martin Dewsnap, un trabajador de la construcción inglés que, tras realizar un chequeo de la excavadora luego de viajara 125 kilómetros desde Lowestoft (Suffolk) hasta Hastings (Sussex), encontró al pequeño gato dentro de la máquina.
“Uno espera encontrar una pérdida de combustible o algo similar, no ver un gato dentro del máquina!” dijo cuando fue consultado por los medios locales. Cuando fue encontrado, Digby, como llamaron al pequeño, tenía sólo 3 días de nacido y fue llevaba viviendo junto a sus hermanos dos días dentro de la máquina excavadora. Lamentablemente sus compañeros de viaje no lograron sobrevivir.
Apenas lo encontró, Dewsnap comprendó que no podía perder más tiempo y debía actuar rápido para salvarle la vida, por eso rápidamente lo llevó al refugio Bluebell Ridge RSPCA Cat Rehoming Centre, donde los empleados no podían creer la historia.
“Digby y sus hermanos eran muy pequeños, por lo que no sabemos cómo es que lograron meterse dentro de la excavadora” aseguró Myra Grove, encargada del refugio y calificó de “milagro” que el pequeño viajero haya sobrevivido todo esos días sin su madre.
Una vez en el refugio, Digby fue revisado y le propiciaron los cuidados necesarios. Una de las gatas que se estaba en Bluebell Ridge, Mulfin, había dado a luz los días previos y adoptó al pequeño como uno más de los suyos y quedó a sus cuidados maternos junto a la supervisión de los profesionales del refugio.
Tras su recuperación Digby continúa al cuidado de su nueva madre y espera ser adoptado, esperando encontrar una familia humana que le brinde el amor, el cuidado necesario y que, además, cuente orgullosa cómo el pequeño sobrevivió al peligroso viaje.
Digby era tan pequeño que cabía cómodamente en la palma de una mano.
Apenas llegó al refugio recibió la atención médica necesaria y el cariño suficiente para sentirse seguro. ¿Cómo no enamorarse de este pequeño?
Mulfin, su madre sustituta, lo alimentó para que este pequeño pudiera reponer fuerzas tras el largo viaje.
Comparte la increíble experiencia de Digby, ¡un pequeño gran sobreviviente!