Todos los que hemos tenido mascotas alguna vez, sabemos que son muy traviesos y siempre se las ingenian para meterse en los lugares más impensados. Muchos dirían que esta es la especialidad de los gatitos, pero lo cierto es que hay una dulce perrita llamada Doodle que podría competir con cualquier minino.
De alguna manera, la peludita de manchas negras se las ingenió para quedar “encerrada” dentro de su contenedor de comida. Una travesura de la que su madre no tenía idea y hasta comenzó a sospechar que su mascota se había extraviado.
Doodle es una preciosa perrita de tres patas que siempre parece sonreír. Para ella, no hay nada en el mundo mejor que disfrutar de cada segundo junto a su dueña; a excepción de su otra actividad favorita: comer. Un día, Brandy Stenzel notó que llevaba un buen rato sin ver a Doodle.
Esto no suele suceder, así que comenzó a buscarla. La llamó una y otra vez y se dispuso a recorrer cada rincón de la casa. La dulce perrita no aparecía por ningún lado y la pobre Brandy estuvo a punto de entrar en pánico cuando escuchó un extraño sonido.
“Era un extraño sonido de algo crujiendo. Sabía que tenía que ser Doodle pero no sabía de dónde venía exactamente. Seguía sin encontrarla”, dijo Brandy.
La asustada dueña se dispuso a escuchar atentamente y logró conseguir a la traviesa Doodle. La perrita parecía estar muy contenta en el contenedor de su perrarina. Se trataba de una caja de plástico algo pequeña para ella, pero de alguna forma, la traviesa peludita se las ingenió para abrirla y entrar a disfrutar de un buen festín.
La tapa había cerrado sobre ella de manera que parecía encerrada. Sin embargo, Brandy asegura que realmente su mascota no estaba en peligro.
“Había una bisagra que le hubiese permitido salir en cualquier momento. Podía hacerlo fácilmente pero no. Ella quería seguir comiendo”, dijo Brandy.
Doodle sabía que estaba realizando una travesura, así que cuando su mamá la descubrió no tardó en lucir su mejor carita de perrita adorable. Brandy se encontraba realmente asustada y estaba a punto de llamar a sus vecinos para saber si tenían alguna información de su perrita. Cuando finalmente la encontró se sintió demasiado aliviada y sorprendida.
La curiosa imagen no tardó en causar muchísima controversia en las redes. Muchos temieron que una situación así dejara en riesgo la vida de la perrita. Otros, se sintieron un poco identificados y aseguraron que sus mascotas han realizado travesuras parecidas. Lo más importante es que Brandy y la familia han tomado medidas para evitar que esto vuelva a suceder y compraron una tapa mucho más segura para que la graciosa peludita no vuelva a abrirla.
¿Qué opinas de la controversial imagen de Doodle? Cuéntanos tu opinión y no dudes en compartir esta nota que ha dado tanto de qué hablar.