Los perritos necesitan distraerse y recrearse para una buena higiene mental. Los paseos son ideales en estos casos, pero no siempre tenemos el tiempo para llevarlos nosotros mismos. Por eso, un joven de Buenos Aires se le ocurrió una brillante idea, que hizo que le llovieran muchos clientes peludos.
León Darío Sipes es un joven argentino que desde hace cuatro años se dedica a un trabajo precioso, es paseador de perros.
Su historia se supo cuando uno de sus clientes, Manuel Politi, subió a su cuenta de Twitter un video donde se observa a su mascota Dawa esperando muy contenta el autobús para irse de paseo.
Se trata de un bus escolar que ya lo conocen con el nombre de «La Bestia», en él transporta a unos 15 animales en butacas adaptadas para ellos.
El joven compró el autobús hace dos meses, pensando en brindar un mejor servicio a sus clientes porque antes tenía un auto pequeño.
«Tenía un Volkswagen Gol adaptado, sin asientos traseros y del acompañante, para llevar a los perros. Los chicos iban adelante, los grandes atrás. En total eran diez. Hasta que se me ocurrió comprar un colectivo para darles mayor seguridad y confort. Tengo La Bestia desde hace dos meses: el primer colectivo escolar de la Argentina usado para llevar perros», dijo León, orgulloso.
Los peludos van muy bien sentados y ordenados al interior de La Bestia
La Bestia avanza envuelta en ladridos hasta que llega al canil de Agronomía, un parque para perros en Buenos Aires, donde esperan otros 100 animales que saltan, juegan, y se divierten con juguetes caninos.
En ese lugar los animales pueden drenar todas sus energías con libertad, bajo la supervisión del joven que está capacitado para ese tipo de trabajo.
Cada vez que sube al autobús un compañero de juegos todos lo reciben con alegría
Pero todo se hace con disciplina y en orden. Obviamente, impacientes y con sus ladridos constantes, pero ordenados.
Esperan que su paseador acomode las correas para ir bajándolos por sus tamaños, primero los más pequeños y, luego los más grandes.
Darío conduce él mismo el enorme autobús
Al abrirse la puerta del autobús empiezan a bajar: Toreto, Ecate, Pisculichi, Uma, Coquito, Luna, Dawa, Lola, Mora, Astor, Teodoro, Aquiles, Tita y varios perros más.
Corren durante dos horas, hasta que ya no pueden, regresan mansos del cansancio. Se suben de nuevo al bus, para retornar a sus lugares de origen.
El paseador de perros también es entrenador, y tiene una escuela de recreación de macotas llamada Amigos caninos.
Antes tenía otro tipo de trabajo, pero lo dejó porque le encanta ocuparse de los perritos.
El paseador pasa a buscar mi perro en un colectivo escolar ??? pic.twitter.com/A4ojuJ4TUF
— Daniel Politi (@dpoliti) September 17, 2019
El vídeo que subió su cliente a las redes sociales cautivó y enterneció a los internautas, que no dejaron de compartir y comentar sobre la linda historia, después de ese primer vídeo todos disfrutaron de los que el mismo publica en su cuenta de Instagram.
“¡Qué hermoso gesto el de ese hombre, se nota que se preocupa por el bienestar de los perritos!”, dijo un usuario.
¡Eso se llama trabajar con vocación! Felicitaciones, León Darío, estás haciendo un excelente trabajo con esas preciosas criaturas.
Comparte esta divertida y encantadora historia con todos tus amigos y conocidos. Y recuerda sacar con frecuencia de paseo a tu mascota.