Los perritos son de esos seres cariñosos y juguetones por naturaleza, ellos tienen un instinto protector no solo con sus dueños sino con sus crías.
Algo que ha demostrado este perro, quien no pudo controlar su emoción cuando conoció a su hija por primera vez.
Se trata de un Labrador color chocolate.
Los perros por instinto cuidan mucho a sus crías, pero el nuevo padre sintió una enorme necesidad de proteger en extremo a su pequeña cachorrita.
Desde el primer encuentro, el labrador quiso sobreprotegerla, pero la pequeña peludita se intimidó un poco y los primeros días le costó interactuar con quien estaba dispuesto a ser su fiel protector.
Los tres primeros meses de un cachorro se conocen como período crítico.
La familia preocupada, se preguntaba si lograrían compartir grandes aventuras. Pero fue necesario que transcurrieran algunos días para que el encuentro no fuera forzoso y ambos peluditos pudieran compartir libremente.
Después de algunas semanas, el amoroso perrito logró desempeñar su rol de padre y cuidó en todo momento a la cachorrita quien había salido del caparazón. Ahora la pequeña cría solo quería jugar y aprender nuevas cosas al lado su nuevo guardián.
Después de los dos meses, los cachorros necesitan el calor y la seguridad de un hogar y una familia amorosa.
Esto por supuesto, que llenó de alegría al nuevo papá quien día a día veía a la tímida cachorrita convertirse en una perrita luchadora que no deja de conquistar el corazón de toda la familia.
Esta hermosa pareja pasa tiempo de calidad compartiendo horas de entretenimiento y aprendizaje.
El emotivo encuentro deja a todos suspirando de ternura.
Entre lamidos y movimientos de colas estos peluditos se demuestran su amor fidelidad.
El labrador chocolate no puede estar más feliz de poder acompañar a su hija en este nuevo proceso donde él se encarga de entrenarla para que sea una niña buena y feliz.
Los cachorros que crezcan con sus padres podrán reconocerlos una vez que sean adultos.
El gran perro solo quiere asegurarse que su hija crezca sana y con algunas habilidades que se irán puliendo con el tiempo.
Qué bendición la de esta pequeña peludita ser la consentida de papá y poder tener una familia que la cuida en todo momento.
Los cachorritos normalmente se separan de sus padres cuando ya pueden valerse por sí mismos, deseamos este hermoso dúo pueda compartir largas temporadas y momentos mágicos. Comparte su encuentro.