Las pieles, plumas, marfil y otros subproductos animales acompañan y forman parte del abrigo del ser humano desde la Prehistoria.
En cuanto a las pieles, el cuero puede provenir de vacas, cerdos, cabras y ovejas; de animales exóticos como cocodrilos, avestruces y canguros; y hasta de perros y gatos, quienes además de su piel, son dados de baja en algunos países por su carne.
Es más, debido a que el cuero normalmente no es etiquetado, nunca sabes realmente de dónde (o de quién) provino.
Estremecedoras imágenes y un reporte cada vez más preocupante ha dado a conocer la organización World Animal Protection, solo para evidenciar el trato brutal de que son objeto cada año millones de especies animales para convertirlas en accesorios de moda.
La industria peletera se cobra anualmente la vida de nada menos que 20 millones de animales salvajes cazados en trampas y de 40 millones de animales criados en granjas, todos ellos despiadadamente tasajeados antes, durante o después de su muerte, solo porque la moda y los consumidores lo requieren.
Hay animales que son desollados vivos
En tan solo cuatro años, alrededor de 2,7 millones de animales de todas las especies, grandes y pequeños, fueron criados legalmente en granjas con la intención de ser comercializados posteriormente a una industria cada vez más demandante y sedienta de lucro.
“Esta cifra astronómica de 2,7 millones de ejemplares afectados por la cría y caza indiscriminada representa a las cinco principales especies que se están explotando la naturaleza”, explicó la organización benéfica World Animal Protection, en su informe.
El marfil de los colmillos de los elefantes es muy apreciado por el ingreso monetario que representa
Las especies más buscadas por su piel y marfil son los cocodrilos, cebras, focas, hipopótamos y elefantes, mientras que las tortugas y lagartos son los preferidos por los amantes de las mascotas exóticas. Este tráfico indiscriminado supone un enorme sufrimiento para estos seres salvajes, quienes incluso han sido llevados vivos a la hoguera o desollados sin piedad.
Tal como puedes ver, comprar cuero directamente contribuye a financiar a las granjas industriales y a los mataderos, siendo la piel del animal el subproducto más importante desde el punto de vista económico y comercial.
La industria del cuero tampoco es una aliada del medio ambiente, precisamente, ya que es en parte responsable por toda la destrucción ambiental, así como por la contaminación causada por las toxinas usadas en el proceso de curtido de la carne.
Si lo piensas bien, por cada bolsa de cuero que compras, sentencias a un animal a una vida de sufrimiento. En vez de esto, puedes elegir cientos de estilos de zapatos, ropa, cinturones, carteras y monederos de cualquier otro material sintético.
Si te indigna ver cómo estos animales sufren todos los horrores de amontonamiento y confinamiento extremos, carencias y castración, marcación, corte de cola y de cuernos sin anestesia y tratamiento inhumano; alza la voz para que no siga sucediendo.
Comparte esta sensible y aleccionadora historia con tus familiares, amigos y seres queridos, hagamos consciencia.