Doris es una hermosa perrita de edad avanzada que tuvo que pasar por la más triste de las suertes. Sus anteriores dueños la utilizaron una y otra vez como «máquina de crías».
Cuando llegó a la edad en la que simplemente no podía volver a tener cachorritos, decidieron que no valía en lo absoluto y la dejaron a su suerte en medio del campo. Afortunadamente, una mujer la encontró y quedó conmovida al verla.
La dulce perrita se veía agotada y había intentado hacer una especie de camita con la maleza que tenía a su alrededor. Tenía mucho miedo de cualquier humano que se acercase a ella pero finalmente aceptó algo de comida. La mujer no tardó en notar que la perrita necesitaba ayuda.
Contactó a los rescatistas de Howl Of A Dog y se dispuso a cuidarla mientras esperaba su llegada. Un par de días después, los rescatistas llegaron a buscarla. La hermosa Doris seguía muy aterrada y ocultaba su carita con mucha vergüenza.
Es evidente que pasó largos años recibiendo tratos injustos y sentía demasiado miedo. De inmediato la llevaron al veterinario y quedaron en shock con los resultados de los exámenes. La pobre estaba realmente grave y nadie se explicaba cómo logró sobrevivir en medio de circunstancias tan precarias.
Doris tenía un tumor en un oído y graves problemas de funcionamiento en sus riñones e hígado. También tenía varios tumores mamarios y una afección en su columna vertebral que le impedía caminar correctamente.
“Tiene todos los síntomas de una perrita a la que sacaron más crías de lo que su cuerpo podía tolerar”, dijo el portavoz del refugio.
A pesar de todo el dolor que esto significaba, la perrita no hacía más que brindarle las miradas más amorosas a todos los veterinarios y rescatistas. Parecía comprender que finalmente se encontraba en buenas manos.
Un par de semanas después confirmaron que Doris era sorda. La dulce peludita se encontraba realmente mal pero no estaban dispuestos a darse por vencidos. Después de todo, venía de una vida muy difícil y les rompía el corazón saber que nunca había conocido el amor de un familia.
Ahora, han pasado un par de meses y la hermosa perrita se encuentra cada vez mejor. Ya puede caminar sin ninguna dificultad y los rescatistas están buscando un hogar definitivo para ella.
“Ofreceremos todo nuestro apoyo a la familia adoptiva para que Doris pueda recibir la mejor atención médica”, dijo un portavoz del refugio.
Los perritos mayores o con problemas de salud tienen muy pocas probabilidades de ser adoptados. Por suerte, Howl of a Dog está dispuesto a cubrir los gastos que esta hermosa perrita necesite. Nunca dudes en ayudar a un perrito en apuros. Ojalá todos los peluditos como Doris logren conocer una vida mejor lejos de los tratos injustos.
Puede que Doris no tenga muchos años por delante pero los perritos en su situación suelen ser los más agradecidos y amorosos. Comparte su historia para ayudar a crear conciencia.