Es muy cierto que las investigaciones científicas han permitido avances en el área de la salud, educación, tecnología, y han logrado que muchas de las cosas que pensábamos eran imposibles se hicieran realidad.
Una de las investigaciones que ha causado mucha polémica ha sido la clonación. En sus inicios fue conocida por el experimento con la recordada oveja Dolly, y poco a poco se fue expandiendo a varias especies incluyendo a los perros.
Y esta historia nos trae a Kerechene, una adorable husky siberiana, que fue engendrada artificialmente en un laboratorio de Corea del Sur después de que los científicos extrajeron una muestra de ADN de una de las orejas de su madre para comenzar el proceso de fertilización.
Kerechene actualmente vive en el frío de la taiga siberiana, y es es noticia porque la consideran “una máquina de fertilidad” tras su segundo parto de siete cachorros el 01 de enero.
Evidentemente el nacimiento de estos tiernos perritos es motivo de celebración e incluso podríamos decir que fueron un regalo de Año Nuevo.
Pero, ese no es el tema que se cuestiona, esta perrita ha parido dos veces camadas de siete cachorros, su primer parto fue en mayo del 2019 y tan solo siete meses después parió por segunda vez.
Y nos preguntamos, desde nuestra ignorancia en el tema, pero sí desde el amor por los animales, acaso ¿por haber sido engendrada en tubo de ensayo de un laboratorio debe ser tratada como “una máquina de fertilidad”? Creemos que la respuesta debe ser un claro “no”.
Los científicos mandaron a Kerechene y a Belekh, otro perro clonado, al club de caza Bayanay de la ciudad de Yakutsk, en Siberia, Rusia. Donde ha dado a luz a catorce cachorros en siete meses.
Afortunadamente, la última camada, dos machos y cinco hembras nacieron en buen estado de salud. Kerechene quedó embarazada y parió naturalmente. Según información local los cachorros serán regalados a los cazadores del sector y uno de ellos volverá a Namtsy con su padre.
No sabemos cuántos perritos más podrá tener Kerechene, pero tenemos entendido que lo ideal para una perrita es que tenga solo dos camadas en su vida, y preferiblemente con dos o tres celos entre embarazo y embarazo. Después de dos partos se recomienda operar para que no se embarace más.
Deseamos que no se ponga en riesgo la vida de Kerechene tras considerarla “una máquina de fertilidad”. No dejes de compartir esta historia, que realmente es preocupante.