Muchas veces podemos pasar por alto lo que hacemos cuando nadie nos ve, sobre todo si hay una cámara de seguridad que no sabíamos que existía.
Hay momentos que nos alegran la vida y nos hacen sonreír y valorar regalos un poco olvidados últimamente como el amor, la amistad e incluso, la más pura diversión.
Hoy te traemos una historia maravillosa que te hará reflexionar sobre todos estos temas y te mostrará que, definitivamente la vida es bella, y si todos la viviéramos como nuestro par de personajes principales, con responsabilidad, amor y compasión, este sería un mundo mucho mejor.
Metin Can Şener paseaba como cualquier sábado cualquiera por las calles de Turquía, absorto, pensando en lo suyo, cuando de repente una sombra alargada se posó frente a él sacándolo de sus profundas cavilaciones.
Era un perrito de la calle que, moviendo su cola, invitó al solitario transeúnte a bailar con él.
La cámara de seguridad capturó el momento en que el perrito de la calle encontró un amigo de baile
Sí, así como lo lees. Por supuesto, una escena como esta no podía pasar desapercibida y afortunadamente las cámaras de seguridad apostadas justamente en el lugar del encuentro, captaron en imágenes para el recuerdo a esta singular pareja de bailarines.
Sin embargo, no era la primera vez que Şener había visto al perro, que frecuenta la zona de la cafetería donde ocurrieron los hechos, pero solo de día. Nunca a las tres de la mañana, hora en que el divertido can apareció ante el humano.
«Viene a esa calle todo el tiempo. Siempre lo veo en el café», dijo el hombre.
Metin Can pasó un momento de ternura al lado de su nuevo amigo
El adorable encuentro mostró al hombre y al perro como unidos por el mismo espíritu de libertad y alegría al reconocerse en medio del camino de ambos.
“Comenzamos a bailar”, contó Metin.
Las escenas fueron compartidas en Twitter junto al mensaje: «Me vuelvo loco cuando veo un perro callejero».
Por eso no es raro que ya acumulen más de 2 millones de visualizaciones. ¡Es tan adorable!
Estaban contentos compartiendo llenos de energía sus mejores pasos de baile y en un momento, el hombre en un dulce gesto tomó al cachorrito y lo abrazó llenándolo de amor en una escena inolvidable.
Sin sospechar que estaban siendo captados en vídeo, y gracias a la danza, este par de seres únicos dejaron de ser extraños.
Y, aunque Şener no pudo llevar a su nuevo amigo consigo por tener ya cuatro perros en casa, asegura que su amor por los animales es incluso superior al que siente por las personas.
Por fortuna, a pesar de aparentemente vivir en la calle, el perro parece estar bien alimentado, tal vez la gente de la zona ha cuidado de él.
«Nos hicimos buenos amigos. Ya tengo cuatro perros, así que no pude llevarlo a casa», dijo Metin.
Después de que el dueño del café revisara las imágenes y las difundiera tras quedar conmovido, se han hecho totalmente virales.
«Me sorprendió ver que había sido captado en cámara. Pensé que era muy divertido. Siempre me gusta bailar con animales como este. Amo a los animales incluso más que a las personas».
Los animales han servido al hombre de distracción, de compañía, de vestido, de medio de transporte, de auxilio e incluso de protección, debemos valorarlos.
A cambio, los animales nunca han exigido nada. Sólo nos demuestran el más puro y genuino afecto, dependencia y lealtad. ¿Acaso no es eso lo que le transmitió a este hombre en Turquía este humilde y noble animalito cuando movió la cola y le invitó a bailar?
Tiéndeles tu mano y te aseguro que los tendrás a tu lado por el resto de la vida.