Todos los seres vivos necesitan a su madre durante sus primeros años de vida para sobrevivir. La mamá no sólo se encarga de brindarles el alimento sino que también los protege de cualquier depredador hasta que los pequeños finalmente se encuentren lo suficientemente grandes y fuertes para sobrevivir por sí mismos.
Es por esto que los observadores del Far Out Ocean Research Collective se sintieron profundamente preocupados cuando notaron que había una bebé ballena en Nueva Zelanda que no contaba con la protección de su madre.
La ballena había pasado días y días vagando por el mar completamente sola. La única explicación posible era que su madre había perdido la vida.
Esta pequeña debía conseguir cuánto antes alguna otra ballena o su vida se encontraría bajo un enorme riesgo. Lo que sucedió no fue precisamente eso y todos los expertos de la zona quedaron atónitos.
“Se sabe que los delfines de nariz de botella suelen adoptar a crías de otras especies pero todavía no entendemos las razones por las que hacen esto”, dijo un investigador de animales marinos.
Una delfín comenzó a pasar cada vez más tiempo con la bebé ballena. Al principio, pensaron que se trataría de un encuentro fortuito pero los investigadores las mantuvieron bajo observación y comprendieron que habían desarrollado una relación de madre e hija
La mamá delfín la había adoptado sin importar que se tratarse de una especie diferente.
“Podría ser un instinto maternal erróneo. A veces también sucede que el delfín pierde a su propia cría y decide cuidar a la bebé ballena huérfana”, dijo Jochen Zaeschmar, un investigador marino.
Los expertos aseguran que esta relación no podrá durar demasiado tiempo, especialmente porque las ballenas crecen muchísimo más que los delfines. Sin embargo se encuentran encantados con esta bonita relación y aliviados de saber que la bebé ballena cuenta con la protección de alguien en el inmenso océano.
“Es bastante inusual adoptar una especie que se más grande que ellos. Sería interesante ver cómo se relacionan una vez que ballena comience a crecer” dijo Jochen Zaeschmar.
No es la primera vez que un animal decide adoptar a un pequeño que no es de su especie. Sin embargo, sigue tratándose de algo verdaderamente inusual que deja a los especialistas asombrados. Es realmente inspirador ver cómo un animal puede llegar tan lejos para ayudar a un pequeño en apuros. Son un ejemplo a seguir.
¿Qué te parece esta curiosa relación madre e hija? No te vayas sin compartirla para celebrar la magia de los animales.