Kennedy Green es una hermosa niña que no se cansa nunca de sus pugs. Ella vive en San Francisco y tiene apenas dos años. Estos tres perritos se llaman Barnum, Bailey y Tahlulabelle, los tres han sido inseparables desde el primer día. ¡Son mejores amigos! Cuando se ponen a jugar, ella siente que es uno de ellos, también toman la siesta juntos y los perros están incluidos en casi todas sus actividades diarias.
Estos amigos tienen más de 30.000 seguidores en instagram en este momento, y siguen ganando popularidad en el mundo entero.
Bailey está haciendo a Kennedy fortalecer un poco sus músculos 😀
Mira la felicidad que puede traerles algo tan sencillo como una caja de cartón vacía.
Es para morir de ternura…
Rascándole la barriguita 😛
¡Nada mejor que un abrazo antes de dormir!
«Todos los pugs, en todos los parques de perros, en todo el mundo… Pero nunca habrá otro Tahlulabelle. Son una hermosa imagen sobre los perros rescatados de todo el mundo», escribieron en la cuenta de instagram.
Juntos comparten hermosos días de sol y playa.
Y dan paseos en su carrito mágico.
«Barnum y Bailey tienen ambos 4 años, Kennedy los conoce desde que llegó a este mundo. Mientras que Tahlulabelle se unió a la pandilla -así les dicen- en septiembre del año pasado, es un pug rescatado del Central Coast Pug Rescue«, contó Shannon Green, la mamá de Kennedy.
A pesar de ser el último en llegar a casa, Tahlulabelle no se ha visto desfavorecido en cuanto al cariño de esta niña, por el contrario, parece ser su favorito. Según Shannon, Kennedy todas las mañanas le recuerda al perrito cuánto lo quiere. Una de las cosas que llevaron a la fama a esta relación de amistad fue la publicación de un video, en el que hay una graciosa demostración afectiva entre ellos.
En el video, Shannon graba a Kennedy mientras le da muchos besos en la cabeza a Tahlulabelle y le dice «te quiero». Además, mientras lo dice, tiene un adorable pijama rosado y está acompañada de sus dos peluches de cerditos rosados. Es imposible no derretirse de ternura con esto.
Mientras que aquí, vemos a Kennedy jugar en la cama a que es uno de ellos, ¡es muy gracioso!
Es maravilloso el vínculo afectivo que puede crearse entre los niños y los animales, y más aún cuando se trata de perros. A ambos les hace bien, los niños aprenden a relacionarse y desenvolverse, además de desarrollar responsabilidad por otro ser al que quieren mucho. Por otro lado, si se trata de un perrito rescatado sobre todo, el agradecimiento y amor incondicional que son capaces de dar los hace ser felices. Los perros aman hacer felices a los seres humanos, son ellos quienes nos benefician a nosotros con su compañía.
Comparte la historia de estos inseparables amigos con todos tus conocidos.