En enero de este año la historia de Chocolate, un cachorro de 3 meses que fue despellejado vivo y tirado a la calle en la ciudad de San Francisco, Córdoba, Argentina, hizo que todo un país se movilizara y protestara contra el maltrato animal.
Puedes recordar la lamentable noticia aquí.
La causa por la muerte del cachorro fue elevada a juicio y el único imputado, Germán Gómez, podría ir a la cárcel. Gómez es peluquero de 36 años y habría atacado al perro porque le molestaba que ladrara en el patio del vecino.
Así fue atacado el pobre Chocolate.
Le habían arrancado el pelaje y una oreja.
Sus heridas eran extremadamente graves.
El hombre estuvo 22 días preso por los delitos de violación de domicilio e infracción a la ley 14.346; pero salió bajo fianza. Ahora afrontará el juicio en libertad y su defensa pediría un proceso abreviado.
Chocolate murió una semana después de ser atacado y las fotos de la terrible agresión se viralizaron rápidamente, tomando trascendencia nacional, a tal punto que en varios lugares del país se realizaron marchas pidiendo justicia.
Los argentinos salieron a protestar contra el maltrato animal en las principales ciudades.
Todos pedían justicia para Chocolate.
El pequeño fue encontrado en una calle del barrio «La Milka” por una mujer, con la mitad de su pellejo arrancado y sin una oreja y lo llevó inmediatmente a la veterinaria. Quedó enseguida con pronóstico reservado y bajo un extremo cuidado. Lamentablemente, a la semana el pequeño falleció.
Chocolate resistió casi ocho días, pero los esfuerzos del veterinario Roberto Ferrero y de su equipo no alcanzaron. “El sábado empezó a decaerse, el domingo no comió y hoy (por el 10 de enero) a las 5 de la tarde dejó de existir; hicimos todo lo que pudimos”, contaron desde la veterinaria a los medios locales.
La reconstrucción del hecho señala que Gómez habría encendido una bordeadora, que fue encontrada en su casa, para que con el ruido evitara que se escuchara el llanto del perro mientras lo despellejaba.
Hace unos días la jueza de control María Teresa Garay rechazó el planteo de oposición interpuesto por el imputado y elevó la causa a juicio. Como querellante particular actúa la fundación Bio Animalis.
A pesar de los esfuerzos el perrito falleció.
En esta ocasión el poder del mal y la crueldad fueron más fuertes.
Apenas conocido el caso, la fundación pidió una recompensa por información sobre el caso en su página de Facebook, y además inició una petición en Change para detener el abandono y maltrato de animales.
En los allanamientos ordenados por la fiscalía se secuestró la bordeadora, una navaja y medicamentos psiquiátricos.
Gómez está imputado por el supuesto delito de violación de domicilio e infractor a la ley 14.346, de protección animal, que establece una pena de un mínimo de 15 días a un año de cárcel.
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