Los jóvenes, el afán por la diversión a cualquier precio, la bebida y la inmediatez del momento sin pensar en las consecuencias, pueden ser la peor mezcla. Y lo más triste es que los indefensos de la sociedad son los que salen peor parados.
En este caso fue un pobre perro que ha sido víctima de la insensatez y la estupidez de unos jóvenes universitarios que lo forzaron a beber cerveza.
Los hechos tuvieron lugar en la fraternidad judía Alpha Epsilon Pi, en la Universidad Hofstra, en Long Island, Nueva York.
Definitivamente, sólo se necesitan 2 dedos de frente para entender que obligar a un perro a ingerir alcohol es lo más cruel y peligroso. Pero es peor aún cuando quienes lo hacen son jóvenes sabiendo el daño que producen y riéndose a carcajadas por su fechoría.
Vamos que todos hemos sido jóvenes, pero esto supera todos los límites…
Un vídeo de apenas 5 segundos de duración fue difundido en las redes sociales, tras ser publicado inicialmente por un miembro de la fraternidad en Snapchat. Y a partir de entonces se viralizó inmediatamente causando una ola de ira e indignación.
El suceso tuvo lugar el pasado 11 de mayo y se puede ver a a los protagonistas divirtiéndose en una barraca de feria, donde tenían sometido al pobre peludo forzándolo a beber cerveza.
«Así que aparentemente está bien obligar a los perros a beber cerveza a pesar de que puede matarlos ????», escribió la joven que publicó el video en Twitter.
El vídeo tiene más de 120.000 reproducciones y miles de comentarios exigiendo que estos jóvenes paguen por su maldad
so apparently it’s okay to force dogs to drink beer even though it can kill them???? @HofstraU @AEPi pls do better @peta pic.twitter.com/u8Wx78MUfL
— Kristina (@kristinaproscia) 11 de mayo de 2019
En el vídeo se puede ver a un perrito llamado Buddy, que está sujeto por dos jóvenes. Mientras el primero lo sostiene encima del barril, el otro lanza la cerveza hacia la boca del perro desde el grifo obligándolo a beber entre risas.
Los hechos sucedieron al parecer en una fiesta afuera del campus universitario, ante el apoyo de muchos más.
Según Gary Rodgers, un detective de la Sociedad del Condado de Nassau para la Prevención de la Crueldad a los Animales (SPCA), el cachorro pertenece a un estudiante mayor de 21 años de la Universidad de Hofstra.
«No importa el efecto, es bastante perturbador que alguien tome la decisión de hacerle esto a un animal», dijo Rodgers.
«El alcohol puede ser venenoso para un animal. Oímos hablar de novatadas en las fraternidades todo el tiempo. Pero definitivamente, no pueden ser en contra de los animales», agregó.
Las autoridades universitarias salieron al paso diciendo que era un acto reprochable y que violaba las normas de la comunidad, por lo que los protagonistas fueron suspendidos provisionalmente en espera de una investigación.
Se dio a conocer que el cachorro de 8 meses pertenecía a uno de los miembros de la fraternidad judía y alumno senior de Hofstra, y que vivía con su dueño en las instalaciones de la fraternidad. Las autoridades vieron que el perro estaba en condiciones saludables y el hombre les había prometido llevarlo a un veterinario de inmediato.
Pero cuando se aseguraron de que no había cumplido su promesa, entonces las autoridades de SPCA del condado de Nassau se hicieron cargo de Buddy y permanece ahora seguro con ellos.
Buddy puede respirar tranquilo porque está en buenas manos
Después de las indignantes escenas muchos se han ofrecido a adoptar a Buddy, pero hasta que no avancen las investigaciones, el pequeño permanecerá en el refugio.
¡Comparte este impactante hecho en tus redes para crear conciencia! ¿Qué tipo de jóvenes estamos heredando al mundo?