Afortunadamente, existen ángeles en la Tierra, tal como lo es Caitie Evers, de 28 años, docente de una escuela en Houston, Texas, quien ha rescatado a casi 200 perros callejeros.
Muchos perritos llegaron a ella en condiciones críticas de salud tras ser abandonados por sus dueños anteriores o por haber nacido de una madre que vivía ya en las calles.
Su vocación nació cuando ella tenía 20 años y estaba en su segundo período en la universidad. Mientras estudiaba, Caitie era a tiempo parcial una voluntaria de un centro de rescate de animales local.
“No veo un punto final para mí aquí. Cuanto más me meto, más lo disfruto”.
Gracias a este voluntariado un amigo la llamó cuando encontró un cachorro abandonado y en lugar de enviarlo a un centro de rescate decidió quedárselo y cuidarlo hasta que mejorara.
“Al principio, nunca me esforcé por acoger a los perros, la gente simplemente me llamaba cada vez que encontraba uno que necesitaba ayuda y con el paso del tiempo, se convirtió en algo más. Actualmente no pudo verme sin hacer esto».
En tan solo 7 años, Caitie ha cambiado el destino de 195 perros que encontró en estado deplorable tras darle un hogar, cuidados y sobre todo mucho cariño.
“Lo he estado haciendo durante siete años y me parece una lección de humildad. Se trata de los perros, lo hago por ellos”.
Caitie recibía a los peludos, los cuidaba durante varias semanas o meses, hasta que, en la mayoría de los casos, ellos la cambiaban por una nueva familia. El tan esperado y merecido hogar definitivo.
“Realmente disfruto haciendo lo que hago y recibo mucho amor de los cachorros por ello. Recuerdo que cuando comencé a acoger, nunca quise regalarlos, me sentía mala persona”.
Para Caitie es un solidario pasatiempo que realiza mientras trabaja a tiempo completo en la escuela, y a través de su cuenta en Instagram presenta a los perritos a sus potenciales nuevos dueños.
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“En Houston tenemos un gran problema, en nuestra área tenemos alrededor de un millón de perros callejeros. Siempre me han encantado los perros y no quiero simplemente sentarme y ver cómo suceden las cosas”.
Y aunque no le pagan por la crianza de estos caninos ella cuenta con el apoyo financiero del centro local de rescate de perros, Chip N Snip.
“Tengo el tiempo y la capacidad para poder ayudar. Me encanta hacer felices a los perros y me hace feliz ver su cambio. Cada cachorro que me llega está en una situación de vida o muerte, algunos de ellos parecen más resistentes que otros, pero muchos de ellos están muriendo a causa de una grave infección o una severa enfermedad”.
Caitie dice que ha adquirido habilidades no solo de su etapa como voluntaria, sino que también ha utilizado videos de las redes para formarse en la crianza y cuidado de animales.
Es una historia muy emotiva, sin lugar a duda, Caitie ha dado una lección de amor, solidaridad y generosidad, no solo a sus alumnos, sino al mundo entero. ¡Comparte esta gran lección de amor!