Un joven sale a correr como todos los días y de pronto se da cuenta que estaba siendo perseguido

Jared Wein, un deportista estadounidense se llevó una agradable sorpresa cuando un día en que salió a correr dentro del vecindario donde vive en Royal Oak, Míchigan, fue perseguido por unos inusuales animales que le acompañaron mientras realizaba su acostumbrado ejercicio.

Wein ha hecho del trote parte de su vida, es una actividad que realiza todos los días y siempre lo hace solo, puesto que aprovecha ese tiempo para pensar y reflexionar. Ese día comenzó a correr por una ruta que atraviesa un parque local cerca de su casa, de Royal Oak a Southfield para visitar a su esposa en el trabajo.

Wein no esperaba correr acompañado


De repente miró hacia atrás, y bastante cerca, aproximadamente a unos seis metros de distancia de él, estaban unos hermosos venaditos que quisieron hacerle compañía. Le seguían tranquilamente como si estuvieran entrenando con él.

El hombre y los animalitos recorrieron juntos gran parte del vecindario, ante la mirada de los vecinos y transeúntes que veían sorprendidos, pero a la vez encantados por la tierna escena.

El deportista grabó el momento con su cámara, pues temía que si les contaba a sus amigos no le creerían.

“Tenía que grabarlo, o de lo contrario nadie me creería”, dijo el alegre corredor.

Las opiniones abundaron, algunos estaban contentos de que esos animalitos espontáneamente hicieran algo tan lindo e inusual, pero otros pensaban que los venaditos estaban asustados y por eso corrían confundidos o perdidos.

Wein compartió el video en Youtube y se viralizó, superando las 35 mil visualizaciones

Parecía una escena de alguna película de Disney, Wein estaba sorprendido y feliz con lo que estaba ocurriendo, la alegría se le reflejaba en el rostro y en sus palabras.

«Cada vez que me detenía, ellos también se detenían, y luego, cuando corría, ellos también corrían», comentó el hombre.


Jared se sintió dichoso por el inesperado acontecimiento y disfrutó al máximo de ese acompañamiento, agradeció traer ese día su teléfono porque de lo contrario no habría podido grabar el mágico momento con los mansos animalitos.

«Nunca se mostraron agresivos, parecían más curiosos que cualquier otra cosa», dijo Wein.


El extrañado Jared no sabe qué atrajo a los traviesos venados hacia él, no se les veía ningún temor de acercarse y él tampoco sintió miedo. Sin duda, fue lo mejor que le pasó ese día.

«No tenía comida conmigo, puede que hayan olido la sal de mi sudor, pero no comida”, señaló Jared.

Definitivamente, esta fue una carrera inolvidable para Wein, trotar todos los días con venados no es tan común y el es uno de los afortunados en tener esa insólita experiencia.

Comparte es tierna y divertida historia con todos tus amigos. Los animales hacen cosas que nos sorprenden y alegran la vida. Por eso debemos amarlos y protegerlos.

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