Debemos tener en cuenta que proteger algo que es nuestro o algo que nos ha costado mucho trabajo, no es igual a destruir lo que está a su alrededor; es decir, esto no es una razón válida para herir o incluso matar lo que nos rodea.
En las cercanías de Logroño, España, un hombre dueño de una finca en el municipio riojano de Anguiano, está bajo investigación por atentar contra la flora y la fauna para poder proteger sus cultivos de col y maíz.
La investigación se hace a un hombre de 63 años que ya había sido acusado anteriormente de usar cebos envenenados dirigido al entorno natural. El Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, de la Guardia Civil en La Rioja comenzó la investigación después de constatar la muerte de varios animales en el lugar.
Entre los animales encontrados estaban dos perros, un gato, una jineta y un jabalí. El responsable de los hechos usó una trampa de cebos envenenados entre la vegetación de la finca y en los lugares cercanos de ella.
Un perro entrenado para encontrar sustancias tóxicas, llamado Tiétar, fue el encargado para la localización de los cebos envenenados y fue capaz de encontrar diez de ellos, también se encontraron trozos de carne de conejos y fauna muerta por el veneno.
Aldicarb es el nombre del veneno encontrado, altamente peligroso y corrosivo. Su venta fue prohibida desde el año 2007 en toda la Unión Europa, se convirtió en una de las mayores amenazas para las especies en peligro de extinción y para la biodiversidad en general.
El efecto principal del veneno consiste en que, al ser ingerido por el animal, al morir, se convierte en alimento para otros animales provocando una reacción en cadena pasando el efecto de intoxicación.
Se confirmó que cinco gramos pueden causar la muerte a más de 1.000 zorros, 11.000 milanos y 50.000 cernícalos. La Guardia Civil encontró a dos perros de caza muertos a causa del veneno a finales de noviembre del año 2017.
Se recorrieron más de 100.000 metros de la zona perteneciente al municipio, los agentes del Seprona y agentes forestales del Gobierno de La Rioja localizaron cadáveres de otras especies distintas, además del cebo envenenado causante de las muertes de estos.
El uso de los cebos envenenados es un delito en el Código Penal en España que se paga con 2 años de cárcel. Se espera que la investigación termine pronto, y el culpable pague por la muerte de la decena de animales.
No es necesario destruir lo que nos rodea para resguardar lo nuestro, no podemos permitir un daño a terceros.
¡Denuncia y no seas cómplice de delitos contra animales! Comparte y comenta esta noticia con tus amigos.