Por demás está decir que un jaguar no es una mascota. Pero, sí es cierto que muchos de estos hermosos animales necesitan de la ayuda de los rescatistas para sobrevivir, especialmente si pierden a sus madres cuando son tan sólo unos bebés.
El jaguar es la única de las cinco especies actuales de este género que se encuentra en América. También es el mayor félido de América y el tercero del mundo, después del tigre (Panthera tigris) y el león (Panthera leo).
El encuentro entre un jaguar y un indefenso perrito está dando mucho de qué hablar en las redes
Este era el caso de un enorme jaguar llamado Jag que nos impresionó mucho en Zoorprendente. Los rescatistas de Akwaaba Lodge, en Sudáfrica, lo encontraron cuando tenía apenas un par de días de vida.
El pobre felino se encontraba completamente sólo y era evidente que necesitaba protección.
El jaguar es un animal solitario, por lo general los adultos solo se encuentran para el cortejo y el apareamiento
En el mundo, solo es superado en tamaño por dos de sus parientes: tigres y leones.
Por suerte, esta organización se especializa en animales salvajes y contaban con todo lo necesario para brindarle a Jag los cuidados que tanto necesitaba.
En contra de lo que esperaban, el hermoso felino resultó ser muy sociable y simpático.
Se han constatado casos anecdóticos de socialización
Demostraba a sus rescatistas lo feliz y agradecido que se encontraba. Jag forjó una relación muy especial con su humana y cuando era pequeñito incluso llegó a dormir en la misma cama junto a ella para despertarla cada cierto tiempo y pedirle un merecido biberón.
Su rugido a menudo se asemeja a una tos repetitiva; también pueden vocalizar maullidos y gruñidos
Ella le brindó todo el amor del mundo pero sabía que se acercaba el momento en que Jag crecería y debía comenzar a vivir en los recintos más grandes del santuario.
Lo que más le preocupaba era saber que el dulce felino era muy sociable y no quería dejarlo allí completamente solo.
Al ser un carnívoro estricto, es un cazador solitario y oportunista y su dieta abarca más de 80 especies diferentes
Fue entonces cuando se le ocurrió presentarle a su perrito: Bullet.
Este dulce peludito también era muy simpático y a pesar de su naturaleza innata de cazador, la rescatista imaginó que podían llegar a ser grandes amigos.
Prefiere presas grandes, como tapires, pecaríes y ciervos, pero también caza caimanes, y anacondas y no descarta alimentarse de ranas, aves o peces.
El resultado fue mucho mejor de lo que habían esperado. Después de tan sólo un par de horas, Jag parecía el mejor amigo de Bullet.
Podían pasar el día entero jugando y correteando por todo el santuario.
En algunas zonas de su hábitat natural algunos ejemplares pueden especializarse en la captura de animales domésticos
El jaguar disfrutó sus años de cachorro junto al mejor amigo posible, pero a medida que seguía creciendo los rescatistas temían que el felino llegase a hacerle daño.
Cuando llegó el momento, intentaron comenzar a separarlos pero el resultado los dejó en shock.
Jag lloraba sin parar cada vez que intentaban separarlo de Bullet. El pobre felino se sentía muy solo y no hacía más que chillar y quedarse acostado a la espera de su dulce amigo. Pero para su asombro, el perrito no se quedaba atrás.
Mira en este vídeo la interacción de los amigos improbables que impresiona a tantos:
Lucharon por mantenerlo lejos pero se escapaba cada vez que podía para volver con el jaguar y continuar con sus largas sesiones de juegos.
No había otra opción más que resignarse: Bullet y Jag estaban destinados a ser grandes amigos y compartir tanto como sea posible.
A pesar de su enorme tamaño, Jag siempre trata con mucha delicadeza a su buen amigo Bullet, y el peludito parece ser el líder de esta curiosa amistad que ha desconcertado y enamorado a tantas personas.