Dormir es una de las cosas más placenteras para el hombre, también lo es para nuestras adorables mascotas. Ese preciado momento en que nos desconectamos de la realidad latente para entregarnos en brazos de Morfeo y descansar en el sueño más profundo.
Sin embargo, para algunos peluditos, la noche puede ser el momento perfecto para estar más activo y hacer extrañas demostraciones de afecto que pueden parecer como un deporte competitivo.
Los gatos aunque parecen mascotas muy independientes, en realidad son muy cariñosas con sus dueños.
Si aún no lo comprendes, te presentamos a Tormund, un hermoso gato naranja que ha decido hacer lo quiere, sin importar la hora que lo desee. Despues de todo no hay límites para alcanzar tus sueños, aunque esto sea, literalmente, interrumpir el sueño de otros.
El gatito fue adoptado hace algunos meses por Aaron Brown, quien lo vio por primera vez en un grupo de rescate local y pensó que sería divertido tener a un gatito como compañero.
El gatito llegó a la vida de Brown cuando solo era un bebé.
Pero Brown, nunca imaginó la forma en que su nueva mascota transformaría sus noches.
Tormund es un amante de las luces apagadas y las noches silenciosas, resulta que mientras Aaron está descansando plenamente, este travieso gatito aprovecha la oportunidad para iniciar una guerra juguetona sin contrincante, pateando y atacando dulcemente a su dueño que por lo general se encuentra plácidamente dormido.
Tormund es un gatito muy amigable.
Brown, curioso de saber qué provoca tantos saltos de un lado para el otro por parte de su travieso gatito decidió instalar una cámara de vigilancia en su habitación donde confirmó sus sospechas.
Aunque este amante de los gatitos estaba consciente que Tormund se mantenía bastante activo por las noches, le sorprendió saber que tanto movimiento se trataba para darle más amor del que le daba en el transcurso del día.
Brown hizo el video para mostrarle a sus amigos lo que es pasar una noche con Tormund.
Si bien para algunas personas este travieso gatito no podría ser el compañero ideal para dormir sin interrupciones, su dueño ha comprendido que su extraño comportamiento no es más que una forma de afecto poco convencional. Al respecto Brown dice:
«Ha sido genial tener a Tormund. No me arrepiento de haberlo adoptado. Podría dormir un poco menos, pero no puedo enojarme con esa bola de pelos”.
Brown quizá no cumpla con las horas de sueño diaria, pero el solo despertar por un minuto a media noche y ver que tu adorada bola de pelos está ahí para amarte incondicionalmente es el mejor motivo que puedes tener para despertar al día siguiente y seguir dándole lo mejor.
Podemos dudar de todo, menos del amor y fidelidad de nuestras mascotas. ¡Comparte!