Un pobrecito perrito husky ha experimentado la transformación más emocionante y milagrosa gracias al amor. Si hubiera quedado en manos de sus horribles dueños, no queremos pensar lo que pudo haber pasado.
Las relaciones amorosas no siempre son miel sobre hojuelas y muchas de ellas terminan realmente mal. Las personas optan por lastimarse una a la otra o, peor aún, usar a sus hijos para lograr sus cometidos. En esta ocasión un indefenso perrito fue el blanco perfecto para que un hombre se descargara toda su furia contra su ex pareja.
El husky desnutrido sufrió tanto por una causa tan absurda como lo es el desamor.
Este perrito, mezcla de husky siberiano llegó a su primer hogar cuando era sólo un cachorrito, su dueño lo había comprado para dárselo como regalo a su pareja, pero apenas se acabó el amor entre ambos se terminó también la compasión y cuidado que tenían por el animal.
Finn se llevó la peor parte de la ruptura.
Esta es quizás una de las reacciones más injustas, pero por al menos dos años, Finn estuvo condenado a unas cadenas sin recibir ni el agua ni el alimento que tanto necesitaba.
La criatura fue relegada al patio de la casa, como si de un mueble viejo se tratara, sin ni siquiera tener un techito en el cual protegerse de la lluvia o el intenso sol.
No sabemos cómo pudo resistir tanto
La denuncia de un vecino alertó a la fundación Pet Angel Rescue en Oklahoma (EE.UU), sobre la terrible situación que atravesaba el animal.
El día de su rescate los voluntarios se sorprendieron, incluso lo catalogaron como “una bolsa de huesos”. La criatura era puro pellejo y sus costillas se marcaban perfectamente, el pelaje estaba maltrecho y disparejo, ni siquiera parecía un husky.
Finn respiró feliz junto a sus rescatistas.
Finn estaba agotado de la pesadilla, así que apenas se acercaron sus ángeles no puso ninguna resistencia; al contrario, el perrito cayó rendido en un profundo sueño apenas subió al automóvil de la fundación.
El husky sabía que la ayuda por fin había llegado.
El perrito fue atendido por un veterinario que inició con su tratamiento para combatir los parásitos y la sarna que lo afectaban de sobremanera. Además, era evidente que presentaba un severo cuadro de desnutrición.
En ese momento, Finn recordó lo que era que alguien se preocupara por él.
En los últimos años, Finn apenas y había podido dar algunos pasos sin las cadenas así que los rescatistas estaban asombrados con la fortaleza que tuvo al sobrevivir a esa agónica vida.
Poco a poco su cuerpo y corazón fueron sanando de esa pesadilla.
La recuperación de este husky no fue sencilla pero con muchos cuidados, atenciones y amor logró salir adelante. Poco a poco su piel fue sanando y su pelaje comenzó a crecer sano y frondoso.
Ahora es la criatura más blanca y esponjosa que siempre mereció ser
«Estamos muy agradecidos de ser parte del viaje de Finn, pero nuestro trabajo no se detiene allí», dijeron sus rescatistas.
El perrito volvió a ser el husky hermoso que fue al principio de su vida y cuando estuvo listo fue dado en adopción.
Esta carita de ángel enamoró rápidamente a una familia.
Finn encontró una amable familia que lo ha ayudado a dejar atrás su pasado. El perrito ahora puede dormir tranquilo, sintiendo el amor de seres que realmente quieren su bienestar. Sin embargo, nadie puede olvidar la injusticia tan grande que un hombre herido cometió contra él.
Los animales no son un regalo ni el modo de vengarse de nadie, la historia de Finn nos debe ayudar a a exigir por ellos el amor que tanto se merecen.