Nuestra fauna está conformada por una amplia especie de animales, todos vitales para hacer del ecosistema algo único y maravillo digno de admirar. Sin embargo, algunas personas ven en los animalitos objetos de diversión causándoles graves daños, siendo muchas veces torturados e incluso provocándoles la muerte sin ningún tipo de arrepentimiento. Hace poco, Rhonda Wundke caminaba con su esposo en High Tower Beach de Satellite Beach, en Florida, cuando se toparon con los restos de una fogata.
Las tortugas marinas forman parte de los quelonios.
Al acercarse pudieron ver que entre en las cenizas había una tortuga marina totalmente carbonizada. Como si fuera poco, a unos metros de la gran fogata encontraron más restos de pequeñas tortugas, incluyendo huevos quemados de los quelonios. Wundke, totalmente sorprendida decidió capturar tan lamentable escena y subió las fotografías a su cuenta de Twitter como forma de denuncia
«Quiero denunciar un delito. Estas tortugas bebés las encontramos High Tower Beach hoy 9/1/19. Han sido quemadas. Eran varias tortugas bebés incineradas, incluso encontramos un huevo. Estoy triste y muy enojada!”, decía el tuit.
Las fotos ha llamado la atención de todos los activistas y amantes de los animales. No es posible que este tipo de cosas sigan sucediendo sin que los responsables paguen por todo el daño que tanto le hacen a nuestros animalitos. Desafortunadamente, hasta el día de hoy la policía de Melbourne ni la Federación de la Vida Silvestre de Florida se han pronunciado al respecto.
Son reptiles de sangre fría y habitan en los océanos tropicales.
Las tortugas marinas tocan tierra solo para anidar, no es justo que el por el descontrol y la inconciencia de algunas personas se vean fuertemente afectadas. Las tortugas hembras llegan a las costas para anidar realizando recorridos a lo largo de las playas parar encontrar el lugar más adecuado donde poner sus huevos.
Por lo general, es un área libre de vegetación y lejos de la orilla para evitar que la marea arrastre con los huevos.
Pueden nadar con una velocidad de 27 a 35 km/h.
Desafortunadamente, esta tortuga marina y sus crías fueron encontradas por algunas personas que decidieron acabar con su vida de la manera más abrumadora posible.
Por ello, como amantes de los animalitos debemos unirnos y ser la voz de los más vulnerables, solos nosotros podemos lograr hacer justicia y crear conciencia para evitar que este tipo de cosas vuelvan a suceder.
Anímate a compartir la nota en tus redes sociales y difunde un pequeño mensaje de amor y respeto por los animalitos. Recuerda que con pequeños pasos se logran grandes cambios, tú puedes hacer la diferencia.