Improvisa una «cesárea» de emergencia tras descubrir que una gata atropellada estaba embarazada

Aquel que improvisa actos de genuino amor por salvar a un animalito en apuros, tiene el cielo asegurado. Pero pocas veces somos testigos de acciones llenas de nervio y valentía, que nos dejan sin palabras.

Hay ángeles en la tierra disfrazados de seres humanos que siempre están dispuestos a ayudar, especialmente a los más necesitados, tal como lo hizo Vakkattveettil Haridas, un hombre de 36 años, de Mathilakam Thrippekkulam, cerca de Kodungallur, en la India.

Este buen hombre trabajador de Kerala, notó que algo no estaba bien mientras pasaba por la carretera de Anchamparathi, un viernes en la noche. Se encontró con un gatito tirado en la vía.

De inmediato, Haridas detuvo su motocicleta para socorrer al pobre animalito que aparentemente había sido atropellado por un vehículo a alta velocidad.

Tras ver que el cuerpo del desafortunado animalito estaba sin vida, no quiso dejarlo ahí y lo tomó para sacarlo del medio de la vía y moverlo a un lado de la carretera donde podría incluso enterrarlo provisionalmente.

Pero lo que nunca se imaginó Vakkattveettil era que al levantar el cuerpo descubriría que se trataba de una gatita que pronto hubiese dado a luz a una camada de gatitos.

El triste accidente apenas acababa de suceder porque este buen hombre pudo sentir varios latidos con la palma de su mano…

¡Tenía que actuar de urgencia!

Aunque Vakkattveettil no tenía conocimiento alguno sobre cómo hacer una cesárea, no dudó en buscar la manera de salvar la vida de los pequeños gatitos que aún estaban con vida en el vientre de su madre fallecida.

Se apresuró a comprar una cuchilla en una tienda que, por suerte, estaba al borde de la carretera y realizó la “cirugía” para rescatar a los cuatro gatitos del útero de su madre.

Sólo quien improvisa una operación tan arriesgada, sabe que no puede cometer el más mínimo fallo

improvisa

No contaba con nada más que con su buena intención y su valentía para sacar adelante a las crías y eliminar el líquido amniótico de las narices de los gatitos, así que se dispuso a succionarlo físicamente con su propia boca.

Es muy lamentable que el conductor que atropelló a esta gatita se haya dado a la fuga y la haya dejado tirada en la calle como si se tratara de un objeto inservible.

Mientras unos huyen cobardemente, otros deciden reparar con su amor y su valentía tanta indiferencia

Por suerte Vakkattveettil, obrero de una mina de carbón, apareció en el momento justo para cambiar el destino de estos cuatro gatitos, quienes gracias a este buen hombre encontraron una nueva oportunidad para vivir.

Sin conocimientos veterinarios, usando una hoja de cortar y su propia boca Vakkattveettil, salvó a la camada de gatitos quienes nacieron completamente sanos.

Realmente no se sentía capaz de hacer algo así, pero en el fondo de su corazón una voz le decía que no podía dejar de intentarlo

Vakkattveetti se hizo cargo de los gatitos tras llevarlos a su casa para cuidarlos y asegurarse de que crecieran sanos y que no les faltara nada.

Los alimentó delicada y pacientemente con un biberón día tras día hasta que estuvieran fuera de peligro

Ni siquiera él era capaz de creer que esos bebés que estaban destinados a la misma muerte segura que su mamita dentro de su barriga, ahora ronronearan felices y agradecidos.

En poco tiempo, logró ubicarlos en hogares de vecinos de confianza, orgulloso de haber puesto su granito de arena. Ese día aprendió que no hay peor cosa que no intentarlo hasta el final, especialmente cuando hay vidas que salvar.

Es emocionante pensar que Vakkattveettil es un hombre que viene de una familia de escasos recursos económicos, sin lugar a dudas tiene mucha riqueza de alma.

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