Washington State Animal Response Team (WASART) hace poco publicó lo difícil y peligroso que es el proceso de rescatar a un animal atrapado. El caso que publicaron fue de un perro que estaba atrapado entre un furioso río sobre unas piedras escarpadas.
Se requirieron de 20 voluntarios de WASART y Summit to Sound Search & Rescue (STS) para rescatar al perro.
Primero, para poder llegar hasta donde se encontraba se necesitó que un hombre nadara al otro lado del río con una cuerda guía mientras los otros miembros del equipo estaban alerta por si algo salía mal.
Un segundo rescatista cruzó usando la línea guía para llegar con el equipo que se usaría para cargar al perro.
La parte más difícil del rescate fue convencer al perro para cruzar el río. Después de varios intentos la rescatista Marcia logró tomar al perro
El siguiente paso fue ponerle un arnés al perro que lo cruzaría de forma segura. Para eso, los rescatistas hicieron una tirolesa para cruzar al perro. Míralo, pobrecito, pasó mucho miedo 🙁
Desgraciadamente no todo salió de acuerdo al plan ¡Marcia y el perro cayeron al agua! Marcia tomaba con una mano la cuerda y con la otra mantenía la cabeza del perro fuera del agua.
Por suerte, poco tiempo después, el perro llegó a la orilla del río
El perro fue llevado a un veterinario para que se le hiciera un chequeo de emergencia
Después del rescate, lo único que quedó por hacer fue empacar las cosas y poder ver los frutos de su trabajo 🙂
El perro se está recuperando y ganando peso. Cuando lo rescataron tenía puesto un collar pero no tenía ningún nombre ni dirección así que aún no se sabe nada de los dueños. Esperemos que encuentren a su familia pronto…
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