En una gélida noche de noviembre, un buen samaritano pasaba frente a un contenedor de basura en la ciudad de Baltimore, en el estado americano de Maryland, cuando escuchó unos tímidos sollozos. Tras echar un vistazo al contenedor, esta persona quedó sorprendida con lo que estaba allí, descansado entre los desperdicios.
Este pobre animalito estaba en un terrible estado, abandonado en el basurero
Se trataba de una cachorrita de tan solo 5 semanas, la pobre estaba congelándose del frío, aterrorizada y tenía heridas por todo su cuerpo. Por suerte la ayuda no tardó en llegar y la trasladaron al refugio Baltimore Animal Rescue and Care Shelter (BARCS) inmediatamente.
Por suerte, la ayuda llegaría más rápido de lo que esperaba
“Toda su cabeza y su carita estaban hinchadas”, comentó Dana Hersl, encargada del departamento de emergencias médicas del BARCS. “La pobrecilla sólo podía abrir sus ojitos unos 3 milímetros, también tenía varias heridas en su patita izquierda delantera”, añadió Hersl.
Aquella mujer se dio a la tarea de recuperar la salud de la pobre cachorrita
Lo más probable es que la cachorrita fuera mordida por otro animal, cuenta la mujer, después de esto alguna persona se deshacería de ella sin siquiera preocuparse por sus heridas. La perrita iba a necesitar de un cuidado intensivo, así que Hersl se ofreció como voluntaria para la tarea y se la llevó a casa para cuidarla hasta que estuviera lo suficientemente saludable como para ponerla en adopción.
“Mi novio y yo fuimos a recogerla en la emergencia y nos enamoramos de ella instantáneamente, su carita estaba irreconocible de la hinchazón. Cuando leímos sus memos y nos enteramos cómo y en dónde la habían encontrado, eso nos hizo quererla incluso más”, dijo Hersl.
Cuando iban camino a casa y mientras Hersl la cargaba en su regazo, la canción “I Only Wanna Be With You” de Hootie & the Blowfish sonó en la radio y así fue como la pareja decidió nombrar a la perrita: Hootie.
Con muchos cuidados y paciencia la cachorrita fue mejorando
En total, Hootie tenía fracturado un ojo, su cráneo y mandíbula, esto del ataque que había recibido antes de que la arrojaran al basurero. Aunque la pobrecilla no se sentía para nada bien, la mujer cuidó de ella todos los días, dándole sus medicamentos y cariñitos mientras la perrita tomaba sus siestas durante la mayor parte del día.
Cada día que pasaba Hootie ganaba un poco más de confianza y salud
La perrita podía difícilmente abrir su hocico para comer, así que ella tuvo que alimentarla con una dieta de comida humedecida y puré, por suerte la perrita podía tomar agua por sí sola.
Poco a poco su personalidad salió a relucir convirtiéndose en la cariñosa perrita que es hoy
Con el paso de las semanas, la carita de Hootie se fue deshinchando y fue entonces cuando ella pudo disfrutar plenamente de ser una cachorrita. Por fin tuvo energías para jugar con sus juguetes, salir de paseo, perseguir a los otros perritos que vivían con ella y comer comida entera por sí sola.
Ahora ella es inseparable de los otros perritos
Hootie es muy cariñosa, pero es especialmente apegada a los otros perros, quizás porque a lo largo de su corta vida no tuvo amigos. Hersl espera poder encontrarle una familia que tenga más animales y hasta niños si es posible, que estén dispuestos a darle todo el cariño y la atención que ella se merece.
Todos esperan que consiga pronto el hogar que siempre ha merecido
En las próximas semanas, la perrita será esterilizada y para cuando sus heridas hayan sanado, será puesta en adopción. Hasta entonces, Hootie está pasando los mejores días de su vida, aprovechando lo más que puede esta segunda oportunidad que la vida le ha dado, portándose como la cachorrita traviesa que es.
¡Te invitamos a compartir esta historia con otras personas para que siempre ofrezcan su apoyo a los animalitos sin hogar que habitan en las calles y que se encuentran en situaciones que atentan contra sus pobre vidas!